La mayoría de las religiones del mundo tiene entre sus estatutos cuidar de la salud y rechazar los vicios y comportamientos adictivos, por lo que siempre se han asociado con estilos de vida saludables. La psicóloga e investigadora Olga Stavrova ha ido un paso más allá, presentando un estudio en el que concluye que las personas religiosas tienden a vivir más y son más saludables.

Basándose en un corpus de 59 países y tomando en cuenta los diversos factores socioeconómicos la investigación demuestra que la fe y la vida espiritual están profundamente ligadas a la salud física y mental, pues los países en los que la religión es "una norma social" son los que obtuvieron resultados de ciudadanos más longevos y sanos.

Estos resultados podrían deberse a que está demostrado que llevar una intensa vida espiritual tiene como consecuencia una baja en los niveles de estrés cotidiano. Si consideramos que la principal causa de mortalidad en el mundo son las enfermedades cardiovasculares asociadas al estrés podemos explicar fácilmente estos resultados.

He aquí una lista de los alimentos que las personas más espirituales ingieren para mantener una energía elevada y más pura:

Almendras. Al comer almendras el cerebro produce dopamina y adrenalina, lo que evita la depresión.

Yoghurt con probióticos. Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad por su aportación de vitamina D y calcio, además de proteger la microbiota.

Agua simple. Estar deshidratado produce malestar emocional y físico, lo que conlleva una disminución de la velocidad y energía de las personas.

Pescado. Sirve para la memoria y la concentración gracias al omega 3 que contiene (presente en gran cantidad en el salmón). Reduce la depresión y la hiperactividad.

Chocolate oscuro. Aumenta los niveles de serotonina en el cuerpo, ocasionando bienestar y disminuyendo los niveles de estrés y depresión.

Nueces. Al igual que el chocolate oscuro (pero con menos calorías) incrementan los niveles de serotonina y benefician el rendimiento de los individuos.

Piña. Por sus vitaminas y minerales, estimula la vitalidad. Además, contiene vitamina C que fortalece las defensas del cuerpo y sirve para calmar los nervios.