Los mandalas se han vuelto bastante populares en la cultura occidental, no hay quien no se sienta fascinado por sus bellos colores y sus complejos diseños, pero ¿sabías que son parte de un poderoso ritual de meditación? Muchas personas creen que la palabra mandala significa simplemente "círculo", sin embargo es algo más profundo que eso. Mandala proviene del sánscrito "dkyil-'khor" y su significado más preciso es "aquello que rodea a un centro". Así, un centro es algún aspecto de la naturaleza o de la vida y aquello que lo rodea es su mandala, la energía circundante.
Los mandalas se encuentran presentes en todas partes, nuestra vida, lo notemos o no, está organizada en mandalas: redes de personas y energías que rodean cada una de nuestras relaciones. Desde el iris del ojo, hasta el centro del universo, todo son mandalas. Es por ello que las religiones más antiguas los han incorporado a sus ritos de meditación y oración.
Los mandalas se dibujan para alcanzar la paz interior y sus diseños se convierten en una ofrenda que se entrega a cambio de alguna enseñanza espiritual, por ejemplo, se puede hacer un mandala para aprender la paciencia y la templanza o para combatir la ira, cuando hayamos terminado habremos obtenido ese crecimiento espiritual y cambio ofrendaremos la belleza del mandala. Dibujar mandalas también nos permite comprender que nosotros también somos parte de un gran entramado y al mismo tiempo centro del propio.
La meditación a través de mandalas no sólo puede ser terapéutica a nivel espiritual sino que tiene muchos beneficios para la salud física: ayuda a reducir el estrés, calmar el dolor, regular el ritmo cardiaco y combatir la depresión y la ansiedad. Además, a diferencia de otras técnicas de meditación, dibujar mandalas no necesita de ninguna preparación previa y es una actividad que puede realizarse en grupo o en solitario, incluso los niños pueden participar, sobre todo aquellos que tienen miedos nocturnos o dificultades para concentrarse.
Los mandalas son, por tanto, testimonios de la conexión del hombre con lo divino, te invitamos a dejarte guiar por ellos.