Hace 8 años que la luna llena no coincidía con el solsticio de invierno, y esto no se repetirá hasta 2094. Eso hace de la noche de este 21 de diciembre un momento irrepetible en esta vida. Por si eso fuera poco, hoy también habrá lluvia de estrellas. 

Así que la noche más oscura y larga del año, que ahora ocurre en conjunción con Mercurio y Júpiter, nos presenta un coctel energético irresistible.

Vale la pena recordar que, a lo largo de la historia, el solsticio ha estado rodeado de misticismo y casi todas las civilizaciones lo han celebrado con algún ritual relacionado con la renovación. 

Esto se entiende, ya que el invierno es la temporada en la que la vida se “seca” y pausa, en espera de la estación en la que podrá volver a florecer. 

Justamente sobre eso se trata la siguiente meditación, que puedes poner en práctica esta noche para conectarte con la energía del solsticio de invierno y de la luna llena.

1. Siéntate en una postura cómoda, de preferencia con las piernas cruzadas, pero si eso te molesta puedes extenderlas. Lo mismo con tu espalda: busca que esté erguida, y si lo requieres acércate a una pared.
 

2. Apaga la luz y cierra los ojos, siente el ritmo de tu respiración y realízala solamente por la nariz.
 

3. Deja que ese ritmo te relaje y busca tu silencio interior, ese estado de calma en el que la aceleración hace una pausa.
 

4. Pregúntate: ¿qué necesitas mantener en pausa para sentir tranquilidad y bienestar? Pueden ser emociones, patrones, ideas o incluso personas.
 

5. Decreta que te darás la oportunidad de hacer una pausa cada vez que tengas oportunidad durante esta temporada, de forma que logres depurarte, “secar” la angustia y las preocupaciones.
 

6. Visualiza cómo el espacio que crearás con cada pausa no es un vacío, sino la oportunidad de que eso que detienes momentáneamente florezca en armonía después.
 

7. Tu intención reposará, madurará y se concretará durante esta temporada. Esta meditación es apenas el inicio del proceso.
 

8. Cierra con una reverencia a la oportunidad de que el invierno interior te prepare para tu primavera.