En el mundo de la espiritualidad y lo esotérico se cree que los cristales, cuarzos y gemas ayudan a mejorar tu bienestar físico, emocional, mental y espiritual, pues se les atribuyen efectos calmantes y curativos
En la naturaleza existe una gran variedad de cristales, cuarzos y gemas, cada uno con características y propiedades que los identifican y los hacen apropiados para distintas necesidades.
Para aprovechar sus propiedades energéticas puedes colocar tus cuarzos o piedras en un altar energético, llevarlos contigo en tu bolsa o mochila, en los bolsillos de la ropa o como joyería en dijes, anillos o pulseras. Y también puedes hacerlos parte de tus rituales de meditación, al sostenerlos en tus manos mientras meditas y recitas mantras.
En su libro The Beginner's Guide to Crystals, la autora Lisa Butterworth habla sobre los beneficios físicos, emocionales y espirituales de los cristales. A continuación, en un extracto de dicho texto, puedes encontrar algunas ideas para usar tus cristales, de modo que puedas conectar con su energía y aprovechar sus beneficios.
Crear un altar dota a tus intenciones y deseos de una forma física y les da a tus cristales un espacio sagrado para ejercer su función de limpieza y sanación energética.
Para empezar, elige el lugar de tu casa en el que sientas que debería estar tu altar. Luego, haz una limpieza en el sitio al quemar un poco de incienso, para que el humo limpie la energía. En este enlace puedes consultar algunas alternativas para limpiar la energía de tus espacios.
Enseguida, haz consciente tu intención para el altar y decide cuáles elementos y gemas vas a colocar en él. Puedes poner la figura que represente alguna deidad significativa para ti, algún amuleto, una planta, flores, una vela o veladora y los cristales que selecciones. Más allá de sus elementos, lo más importante es la intención de la que lo dotes.
Sostener una piedra mientras meditas puede mejorar tu práctica, ayudar a abrir tu conciencia y fortalecer tu conexión con la tierra.
La fluorita, la celestita y el cuarzo ahumado son buenas opciones, aunque la ideal es aquella con la que sientas una mejor vibración en ese momento preciso y para esa intención en concreto. Déjate guiar por tu intención y por la afinidad de tu energía con la de las gemas.
Encuentra un lugar tranquilo para sentarte. Haz algunas respiraciones profundas, cierra los ojos y calma tu mente. Sostén la piedra que hayas elegido o colócala cerca de ti. Imagina que su energía impregna tu cuerpo y le da paz a tu mente. Enfócate en tu respiración mientras meditas y sientes cómo la energía del cristal fluye con la tuya para limpiarla y equilibrarla.
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Colocar piedras directamente sobre tu cuerpo, especialmente sobre los chakras, puede ayudar a eliminar los bloqueos de energía y guiar los beneficios específicos a las áreas que necesitan ser sanadas y equilibradas.
Primero, decide en qué chakra quieres trabajar y elige un cristal, de preferencia uno que tenga una energía compatible con dicho chakra.
Acuéstate sobre tu espalda, haz algunas respiraciones profundas y calma tu mente. Toma el cristal y colócalo en la zona correspondiente al chakra que deseas limpiar, abrir o sanar. Visualiza su energía, que irradia en ese punto y se esparce por todo tu cuerpo. Haz esto unos minutos, respira hondo y para terminar agradece por el equilibrio y la energía que acabas de recibir.
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Puedes darte un baño energético al infundir el agua con la vibración cristalina. Para ello, necesitas una tina llena con agua y debes colocar en ella algunos cristales que sean aptos para sumergirse. La amatista y el cuarzo rosa son excelentes para este ritual.
Para crear un ambiente más propicio para la relajación y la limpieza energética puedes atenuar las luces, encender velas, utilizar un difusor o incienso, aplicar unas gotas de aceite esencial calmante en las sienes y poner música relajante.
Antes de entrar al agua, haz algunas respiraciones profundas y medita sobre tu intención. Sumérgete en el agua energizada y deja que te envuelva. Permanece ahí el tiempo que consideres necesario; mientras tanto, relájate y si lo deseas, puedes hacer una meditación.
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Mantener los cristales en tu mesa de noche, o incluso debajo de tu almohada, es una manera fácil de beneficiarte de sus energías mientras duermes. Elige una piedra cuya energía ayude a la relajación, como amatista, cuarzo rosa, turmalina negra o amazonita.
Justo antes de meterte en la cama, atenúa las luces, sostén el cristal elegido y respira pausadamente. Visualiza la energía del cristal y el sueño profundo que te ayudará a lograr. Luego de unos minutos, colócalo debajo de tu almohada, apaga las luces y disponte a tener un descanso reparador.
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Con información de mindbodygreen