Desde las civilizaciones más primitivas hasta nuestros días, la luna ha sido objeto de innumerables mitos y se le han adjudicado poderes místicos que van desde hacer crecer las cosechas y fertilizar a las mujeres hasta robarse niños recién nacidos. En la mayoría de los panteones la luna ocupa un lugar primordial como deidad y casi todas las culturas le han atribuido algún papel en sus rituales y ceremonias. Muchas de las creencias al rededor de las energías lunares han sido desmentidas, por ejemplo aquellas que aseguraban que la luna llena era responsable de que la gente se volviera violenta de la nada y cometiera crímenes. Sin embargo, está comprobado que la luna sí ejerce fuerzas sobre la Tierra, por ejemplo aquellas que provocan las mareas. Del mismo modo puede afectar nuestro estado de ánimo y las funciones de nuestro organismo. Te explicamos la energía que desata cada fase de la luna:
Luna nueva
La energía de la luna en esta fase es ideal para empezar nuevos proyectos, no sólo proyectos laborales o financieros, también dietas, dejar de beber o de fumar, hacer ejercicio, etc.
En esta etapa la mente se encuentra serena para pensar y tomar decisiones prudentes. La calidad de sueño mejora notablemente y es posible tener sueños lúcidos. Durante la luna nueva se logra una mayor concentración al meditar por lo que es un buen momento para comenzar a hacerlo. Otras cosas en las que podemos aprovechar la energía de la luna nueva es para cortarnos el cabello y podar plantas.
Cuarto creciente
En este periodo el organismo entra en una fase de "absorción", es un buen momento para iniciar el aprendizaje de algo pues la energía nos hace "retener" todo aquello a lo que nos exponemos. Por eso también debemos tener mucho cuidado al comer si no queremos ganar peso durante la luna creciente. Tampoco se aconseja beber alcohol en exceso pues su efecto podría ser mucho más nocivo para el organismo.
Es un buen momento para realizar inversiones, solicitar créditos, hacer compras o ventas y firmar contratos. En general cualquier actividad enfocada al crecimiento o el fortalecimiento debe iniciarse durante esta fase y se obtendrán buenos resultados.
Luna llena
Está comprobado que la luna llena inhibe la actividad cerebral en un 30%, por lo que en estos días puede resultarnos más complicado alcanzar un sueño profundo, recordar lo que soñamos e incluso quedarnos dormidos. Esta afectación al sueño influye de manera negativa en nuestras emociones por lo que es un periodo en el que nos sentimos distantes e irritables.
Durante la luna llena no se recomienda programar intervenciones médicas pues la presión que ejerce la luna repercute en la presión sanguínea por lo que las heridas tienden a sangrar más. Tampoco es un buen momento para iniciar dietas o tratamientos. La gente que padece migraña puede ver agudizados sus dolores durante esta fase.
Cuarto menguante
Durante esta fase lunar el organismo se limpia tanto de energías como de toxinas acumuladas durante todo el mes. Es un buen momento para cerrar ciclos y desprenderse de objetos, por ejemplo, al organizar una venta de garage. También es un buen momento para trabajar nuestras emociones negativas, rencillas y rencores. Limpiar y dejar ir.
Durante el cuarto menguante se recomienda beber más agua para limpiar las toxinas del organimos, realizar ayunos o desintoxicaciones. También es la mejor etapa para concluir relaciones sentimentales o laborales.