Muchas veces, las películas animadas dejan grandes mensajes, enseñanzas, reflexiones y frases dignas de ser aplicadas en la vida diaria. Tal es el caso de la reflexión sobre el presente que hace el maestro Oogway, la vieja y sabia tortuga, en Kung Fu Panda:
El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo. Por eso se le llama presente.
Esta frase sale a colación porque hablar de la filosofía japonesa ichigo ichie es hablar del valor que tiene el momento presente. Ichigo ichie se puede traducir como "una vez, un encuentro" y también como "en este momento, una oportunidad".
El significado de esto es que cada momento que experimentas a lo largo de tu vida es un tesoro único, que nunca más se repetirá de la misma manera. Entonces, si lo dejas escapar sin disfrutarlo, el momento se perderá para siempre.
Tomar conciencia de esto te ayuda a reducir la velocidad con la que vas por la vida, la cual te hace perderte de instantes que podrían ser maravillosos pero que se pierden en la rutina de lo cotidiano.
Ichigo ichie te permite recordar que cada uno de los instantes que vives es infinitamente valioso y merece toda tu atención. Así, esta filosofía te permite llevar una vida más feliz y plena.
Los siguientes 10 principios resumen la filosofía japonesa ichigo ichie y te ayudarán a ponerla en práctica en los distintos ámbitos de tu vida:
1. No pospongas momentos especiales, quizás no haya un mañana para realizarlos. Ten presente que cada oportunidad se presenta sólo una vez y si la dejas ir, se pierde para siempre. Aprende a ver y enfrentar la vida como una cuestión de “ahora o nunca”.
2. Vive como si esto fuera a suceder sólo una vez en tu vida. Disfruta cada vivencia como si fuera la primera o la última vez que la experimentas. Sé consciente de la naturaleza única y efímera de cada instante, para valorarlos y darles la atención que requieren.
3. Habita en el presente. Los viajes al pasado y al futuro son a menudo dolorosos y, casi siempre, inútiles. No puedes cambiar lo que pasó. No puedes saber lo que sucederá. Pero aquí, en este momento, todas las posibilidades del mundo están vivas y tienes que aprovecharlas.
4. Haz algo que nunca hayas hecho. Como dijo Einstein, no puedes esperar resultados diferentes si siempre haces lo mismo una y otra vez. Así que atrévete a salir de la rutina, a romper esquemas, y prueba algo nuevo.
5. Practica la meditación. Puedes sentarte como tal a meditar, o simplemente hacer una pausa y respirar mientras observas las nubes, la lluvia que cae, las ramas de los árboles que se mueven con el viento, a tu perro o gato mientras juega o duerme, o cualquier otra cosa que te permita serenarte al observar el milagro de la vida y mantener tu atención en el ahora.
6. Aplica la atención plena a tus cinco sentidos. Procura entrenarte en el arte de escuchar, mirar, tocar, probar y oler para darle a cada momento la riqueza de la percepción humana. Esto también te permitirá estar más en sintonía con los demás y aumentar tu nivel de empatía.
7. Vuélvete consciente de las coincidencias que ocurren en tu camino. Esto te ayudará a mejorar en la lectura de los signos enviados por el universo. Llevar un diario en el que anotes esos momentos de magia diaria aumentará tu capacidad de seguir los hilos invisibles que lo conectan todo y a todos.
8. Haz de cada reunión una fiesta. No esperes a que haya una ocasión especial para ser feliz y compartir un buen momento con tus seres queridos; recuerda que estar vivos es ya una ocasión especial, así que no es necesario que llegue una fecha determinada para experimentar cosas extraordinarias. Con la mentalidad correcta, todos los días pueden ser una celebración.
9. Si no te gusta lo que hay a tu alrededor o dentro de ti, haz algo diferente. Haz uso de tu poder transformador para reinventarte tantas veces como sea necesario. Si tu realidad no es lo que quieres, tienes la oportunidad de crear otra; sólo haz lo necesario para que suceda.
10. Sé un cazador de momentos especiales. Como con cualquier actividad, cuanto más practiques, mejores y más abundantes serán los resultados. Recuerda que lo especial no tiene que ser algo costoso o complicado, sino simplemente aquello que te hace sonreír y sentir bien.