Los primeros minutos al despertar son, básicamente, los que van a dar la pauta de cómo será el resto del día. Probablemente has escuchado mucho la frase de: “Me levanté con el pie izquierdo”. No dejes que esto te ocurra y despierta siempre con la mejor disposición para tener un buen día.
Si estableces una rutina al despertar, tu día tendrá una guía y podrás sentirte mejor si te enfrentas con algún tipo de percance. No solamente tendrás un mejor día sino que tu estado emocional también mejorará, ya que serás mucho más productivo, te podrás concentrar mejor y te sentirás de buen humor.
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El escritor y entrepreneur Deep Patel te recomienda tomar las siguientes acciones para que tus primeros 10 minutos sean exitosos.
Hidrátate – te tomará 1 minuto. Un cuerpo adulto está compuesto por 55% o 60% de agua; así que imagínate qué tan necesario es que lo primero que hagas al despertar sea darle a tu cuerpo un vaso con agua después de pasar 8 horas deshidratado. Esta es la mejor manera de que tu cuerpo comience bien el día y de reabastecerlo.
Algunas personas, e incluso los expertos en ayuverda, dicen que comenzar el día con un vaso de agua y un poco de limón es la receta mágica: te ayuda a desintoxicar tu cuerpo, te brinda energía y le da a tu cuerpo un golpe de vitamina C.
Practica respiraciones conscientes – te tomará de 1 a 2 minutos. Ponte a pensar un segundo: ¿en qué momento piensas acerca de tu respiración y la velocidad e intensidad con la que respiras, o si cambias de respiración mientras te agitas o estás enojado? Tus pulmones hacen lo suyo y ya, así que es probable que no le prestes mucha atención a esto.
No obstante, los estudios dicen que cuando haces seis respiraciones profundas, es decir, cambias el patrón de tu respiración, tu sistema nervioso se calmará. Por ello, es importante que al despertar también le prestes atención a esto y te tomes un par de minutos para hacer inhalaciones y exhalaciones profundas.
Estira tu cuerpo – te tomará de 2 a 3 minutos. Después de varias horas en la misma posición y en la cama, tu cuerpo necesitará estirarse. Puede ser que tus músculos se sientan contraídos por la noche o el día anterior, así que estirarte es como darle un regalo a todos los músculos de tu cuerpo.
Sé agradecido – te tomará 3 minutos. Aprende a agradecer por tener un nuevo día, por poder hacer nuevas respiraciones y tener la posibilidad de hacer nuevas y mejores cosas. Un día nuevo es una oportunidad para seguir con lo que tienes que hacer, mejorar lo que quieres mejorar y terminar las cosas que no concluiste el día anterior. Toma el nuevo día como una oportunidad y siempre agradece.
Puedes hacer esto en forma de oración, decirlo en tu mente, o también puedes hacer un diario de gratitud: todos los días escribe cinco cosas por las cuales agradeces.
Visualiza tu día y todo lo que vas a lograr – te tomará de 1 a 2 minutos. No por ser el último punto quiere decir que sea el menos importante. De hecho, es la clave para que todo en tu día salga a la perfección.
Tómate 1 o 2 minutos para imaginar el día que tienes por delante y todas las cosas que quieres (y vas) a lograr.
Conforme te imaginas estos eventos, visualízate a ti mismo siendo exitoso en las tareas. Imagina que tienes muchas reuniones, llamadas telefónicas, etcétera. En tu mente, vete a ti mismo capaz de manejar cualquier situación difícil con gracia y tacto e imagina cómo te moverás así en tu día.
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