El Dalái Lama dice que hay 10 cosas en tu vida que podrían robarte toda tu energía creativa y positiva. Todo lo que te rodea es energía y por lo tanto, prestar atención a tu entorno hará que evites que las personas, situaciones o cosas te roben energía. 

Personas que viven para quejarse. ¿Nunca te ha pasado que te encuentras en una conversación donde alguien solamente se queja? Tal vez te vean a ti como alguien al que le pueden contar sus problemas o frustraciones para desahogarse y sentirse mejor. Puede ser que tú accedas a tener este tipo de conversaciones o que realmente quieras ayudar a los demás. Eso es totalmente aceptable.

El problema es que esas personas te llenan de negatividad y cargan sus angustias en ti. Así que, si por más que les escuchas y aconsejas siempre regresan con las mismas quejas, lo mejor será empezar a poner distancia y no dejar que te conviertan en su basurero emocional.  

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Tener deudas. Si tienes una deuda (o, peor aún, varias) significa que no cumpliste con un compromiso que tú mismo decidiste adquirir. Las finanzas bien equilibradas siempre te darán un sentido de paz y estabilidad emocional. No solamente se trata de la cuestión material; en realidad, cuando tus cuentas son claras, puedes vivir sin tanta preocupación. Así que empieza a administrar mejor tu dinero para que pedas separar lo suficiente y reunir lo antes posible el monto que debes pagar. 

Promesas que no se cumplen. Las personas que actúan y no solamente hablan son mucho más confiables que aquellas que sólo prometen y prometen. Si te encuentras en una relación en donde te pasa algo similar, lo único que sucederá es que tu energía cada vez se desgastará más. Trata de platicarlo con el otro, pero si esto no es posible, lo mejor que puedes hacer es alejarte. 

No prestarle atención a tus intereses. Decir que sí a todo lo que te piden puede no ser tan saludable como crees. Esto sucede en relaciones, el trabajo, la escuela, y en el día a día en general. Cuando sabes qué es lo que realmente quieres, puedes ser mucho más asertivo, y te ahorrarás mucho desgaste de energía innecesario. 

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No descansar, ni actuar. En esta vida todo tiene un momento; cuando realmente sabes que es momento de actuar, puedes dar todo de ti y poner tu mejor empeño para que las cosas salgan mucho mejor de lo que esperabas. Asimismo, cuando es momento de descansar, hazlo de forma consciente. 

El desorden. Tener todo hecho un caos en tu casa o en tu cuarto simplemente es un reflejo de lo que pasa en tu mente. Para tener orden necesitas primero poner en buen estado tu ambiente, y después eso se va a trasladar a tu vida personal. El psicólogo canadiense Jordan Peterson dice que no puedes querer cambiar al mundo si no empiezas por acomodar primero tu cuarto.  

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No cuidar tu salud. Seguramente has escuchado muchas veces que de nada sirve tener mucho dinero o posesiones materiales si tu salud física y mental no están en orden. No dejes a un lado lo que dice tu cuerpo. Escúchalo y respétalo ante todo. 

Las situaciones difíciles. Afrontar las dificultades de la vida te dará fuerza para seguir adelante. Si dejas pasar los momentos complicados, solamente te vas a generar más estrés innecesario. Ante cualquier dificultad, reconoce que sí puedes superarla y aprender lo que tiene por enseñarte. 

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No aceptar. La única forma de tener realmente paz es aceptar que las cosas pueden no resultar como tú quisieras, que no todo es blanco o negro, que también tú tienes tus partes oscuras y que simplemente debes agradecer por los días que tienes. Cuando aceptas, dejas ir toda expectativa e ilusión, y simplemente vives.

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No perdonar. Dicen que perdonar a alguien es mucho más complicado que guardarle rencor. Cuando alimentas los rencores, te hundes más y más, tú solo te encierras en un círculo de negatividad. Perdonar requiere mucho coraje, amor al otro y amor a ti mismo. 

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