La introducción de la práctica del yoga al occidente ha sido sorprendentemente poderosa. Nadie podrá negar el crecimiento exponencial de las escuelas que enseñan yoga por todo el mundo. Pese a las modificaciones que pueda tener su enseñanza en cada lugar, la gente que conoce los beneficios del yoga coincide en su capacidad para mejorar la calidad de vida de la gente e incluso para cambiar el cerebro de las personas; pero ¿por qué esta práctica se ha vuelto tan popular?

Empecemos por lo más evidente que son las posturas de yoga conocidas como asanas, las cuales se realizan prestando especial atención a la respiración y fomentando así el flujo y control del cuerpo y la mente. Además, yoga ayuda a comprender la capacidad que tenemos para controlar nuestras emociones y liberar el estrés cuando conseguimos realizar una asana nueva. La suma de estas sensaciones modifica nuestra psicología y autoestima. Por eso, el primer beneficio que debemos reconocer en la práctica del yoga es la mejoría en la perspectiva que tenemos sobre nosotros mismos y nuestras capacidades físicas y mentales.

Yoga también fomenta la autoconciencia de nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. Reconocer lo que ocurre en nuestra mente nos ayuda a entender el ritmo y la frecuencia de nuestras ideas y eventualmente a conseguir la disciplina mental de estar presentes en el ahora, conocida como mindfulness. Este estado reduce la ansiedad y la depresión de manera natural pues es capaz de dejar a un lado el pasado y el futuro.

El tercer beneficio que puede considerarse imprescindible de la práctica del yoga es su invitación para experimentar estados elevados de la conciencia. Incluso si es sólo por un instante, poder sentir la trascendencia del espíritu ha cambiado a muchísimas personas que deciden llevar las enseñanzas de su práctica de yoga al día a día. Además, lo que se aprende durante la práctica del yoga siempre es positivo pues tiene su base en el amor, la comprensión y el agradecimiento.

Si ya has introducido la práctica de yoga a tu vida, seguramente has experimentado en carne propia los tres beneficios que mencionamos antes. Y si no lo has hecho y tienes ganas de intentarlo, ¡adelante! El yoga es un proceso que invita a la iluminación. Recuerda ir a tu propio ritmo y disfrutar del camino.

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