La glándula pineal es una glándula endócrina que se encuentra entre los dos hemisferios del cerebro. Su función principal es producir melatonina y es conocida como el apéndice del cerebro. Se le relaciona directamente con el alma y los fluidos vitales. La ciencia la vincula con las enfermedades mentales, y el hinduismo con el séptimo chakra. Esta glándula refuerza el sistema inmunitario, regula el ritmo cicardiano y convierte las señales del sistema nervioso en señales endócrinas, además de otras funciones. Sustancias como la cafeína, el azúcar refinado, el mercurio y el flúor contribuyen para que se neutralice su funcionamiento. El estrés es un factor que también la desactiva. Pero hay ciertas cosas que podemos hacer para activarla:
1. Respiración
Tener una buena técnica de respiración hace que la glándula pineal se active.
2. Tocarnos la frente
Golpear suavemente la frente entre las cejas activa la glándula pineal. La vibración envía una onda directamente de vuelta a la glándula pineal, activándola en el proceso. La misma vibración también se mueve a través de los huesos al esfenoide, que a su vez estimula la glándula pituitaria que descansa en la sella turcica. La vibración de la pituitaria despierta el hipotálamo a través del tallo pituitario.
3. Presionar la lengua contra el paladar
Presionando la lengua hasta el techo de la boca se activa la glándula pituitaria y, a través de sus conexiones físicas y químicas, se activan también la glándula pineal y el hipotálamo.
4. Apretar
Cuando apretamos nuestros ojos, la conexión muscular con el esfenoide activa la hipófisis. La succión en nuestras mejillas mueve la mandíbula, que estimula el cuello y las bombas craneales. Contraer el esfínter anal y el perineo envía vibraciones a los músculos que envuelven el ano y forman el suelo pélvico. Desde la pelvis, la vibración luego viaja por la columna vertebral y el tubo dural hasta el occipucio. El sistema de membrana intracraneal transfiere la vibración al centro de la cabeza, activando las glándulas pineal y pituitaria.
5. Reír y sonreír
La sonrisa abre el corazón y la corona, permitiendo que más luz penetre mientras que también aumenta la vibración de los órganos. Reír y sonreír reduce el estrés y relaja el cuerpo, lo que aumenta el flujo de chi. La risa también desencadena la liberación de endorfinas, promoviendo sentimientos de bienestar. La relajación aumenta el flujo sanguíneo, que amplifica los efectos de las hormonas liberadas y tiene un efecto de activación de la glándula pineal.
Ahora, pon en práctica alguno de estos ejercicios y coméntanos tus experiencias.
Con información de Conscious Lifestyle Magazine
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