Despiertas, escuchas los sonidos de la noche que luego entran a tu cuarto. Ves nítidamente dentro de la oscuridad. Sientes el viento, aunque tu ventana esté cerrada. Despiertas, pero de alguna manera intuyes que tu despertar no es precisamente real. Entonces sientes que algo anda mal porque no te puedes mover, no puedes hablar y respiras con dificultad. Un peso se posa sobre ti y te impide cualquier movimiento. Despiertas dentro de una película de terror. Escuchas susurros, murmullo, adviertes una sombra, quieres gritar pero eres incapaz de emitir siquiera un pequeño gemido. Despiertas y estás seguro que hay un cuerpo sobre ti. Pero no,sólo “se te subió el muerto”, un fenómeno formalmente conocido como parálisis del sueño o parálisis nocturna.
Pero ¿qué es lo que realmente está pasando? Cuando dormimos atravesamos dos etapas fundamentales para alcanzar el sueño profundo. La primera de ellas es conocida como fase ligera, la cual se caracteriza por la ralentización de las ondas cerebrales. Aproximadamente 90 minutos después entramos en el sueño profundo. Nuestro organismo sufre una baja en la temperatura corporal y en el pulso; el oído se alerta, los ojos se mueven bajos los párpados de un lado a otro de una manera similar a cuando vemos una película. A este fenómeno ocular se le denomina MOR, movimiento ocular rápido o REM, por sus siglas en inglés, rapid eye movement. En este momento es cuando ocurren los sueños y el cerebro está tan activo como cuando estamos despiertos.
La parálisis del sueño sucede al principio de la primera etapa, cuando nos estamos quedando dormidos o al inicio del sueño MOR, es decir en la primera mitad de la noche. La duración de la parálisis es de alrededor de un minuto, aunque se han reportado casos que se han prolongado hasta diez minutos. El fenómeno ha causado tal interés entre los científicos que los investigadores del sueño han señalado que el problema puede deberse a que quienes padecen a menudo la parálisis son especialmente susceptibles a los fenómenos electromagnéticos que experimenta la Tierra. La parálisis del sueño se encuentra encuadrada dentro del campo de trastornos del sueño, como la apnea, el insomnio y la narcolepsia. De hecho los neurólogos se atraven a afirmar que la parálisis del sueño es un síntoma de la narcolepsia, la cual se caracteriza por unaecesiva somnolencia durante la vigilia.
Otra de las posturas neurológicas afirma que en realidad la parálisis se debe al estrés y al agotamiento, pero lo que es cierto es que distintas culturas han registrado el fenómeno y lo han atribuído a causas mágicas y místicas. Quizá la descripción más escueta de la experiencia es que el paralizado está consciente pero inmóvil y esto le puede pasar a cualquiera así que a continuación te compartimos una serie de pasos a seguir por si experimentas parálisis del sueño o conoces a alguien que pase por esto.
1. Reconoce los síntomas
La parálisis nocturna puede afectar a las personas de manera distinta, de tal manera que las experiencias varían pero en general los síntomas incluyen una parálisis total o parcial de los músculos especialmente brazos, piernas y torso, sensación de asfixia o de un gran peso sobre el pecho, alucinaciones visuales o auditivas como una pesadilla en la que con frecuencia las personas perciben una presencia no grata o una sombra. Debido a lo inusual de esta experiencia se puede experimentar confusión, impotencia y miedo.
2. Concéntrate en el movimiento del cuerpo.
Pon atención a intenta mover los dedos de tus pies, tus manos, o tu lengua. Luego concéntrate en tus ojos y en abrirlos y moverlos, esta facultad no debe verse afectada por la parálisis del sueño. Intenta moverlos de un lado a otro con rapidez para terminar de despertar.
3. Concéntrate en tu respiración.
Sigue las sensaciones de tu respiración, no trates de manipularla, sólo obsérvala. Este ejercicio es similar al segmento de la respiración que se realiza para desarrollar atención y concentración al empezar a meditar.
4. Imagina que te mueves.
Visualiza cómo te mueves, imagina que puedes hacerlo sin esfuerzo. Esto también te ayudará con los sentimientos de miedo e impotencia.
Una de las inquietudes que surge con respecto a la parálisis del sueño es si hay algún tratamiento, en general lo que se recomienda es dormir con regularidad pues una de las teorías es que esto sucede cuando el movimiento ocular rápido empieza prematuramente. Mantener un patrón regular de sueño y darle a nuestro cuerpo y mente el descanso que necesita puede disminuir la incidencia de estas experiencias. Otras recomendaciones para mejorar la calidad del sueño y el bienestar general son hacer ejercicio, eliminar de la alimentación todo lo que no es conducente para una buena noche de descanso, como alimentos azucarados y bebidas alcohólicas o con cafeína. También puedes probar estos tés para relajarte antes de dormir o aprender una técnica de relajación, pues el estrés afecta los patrones normales de sueño y esto puede desencadenar la parálisis.
Con información de Medline y The Guardian
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