Este 21 de junio, a las 04:13 horas (tiempo del centro de México) tendrá lugar el solsticio de verano, que marca la llegada de la segunda estación del año en el hemisferio norte. 

El solsticio de verano es el día más largo del año y consiste en un fenómeno astronómico donde el Sol se encuentra sobre el Trópico de Cáncer en el hemisferio norte, que es la latitud más septentrional que el Sol alcanza durante el año.

Por ello se dice que es el día más largo, pues suele haber poco más de 13 horas de luz solar; mientras que, pasando el solsticio, el Sol regresa nuevamente hacia el sur y, a medida que avanza el verano, los días se van acortando hasta llegar al inicio del otoño.

Significado espiritual y energético del solsticio de verano

Al estar en su posición más al norte respecto a la Tierra, el solsticio de verano marca un punto en el que el Sol está en la cima de su poder. Por esta razón, algunas culturas antiguas dedicaban esta fecha para celebrar y adorar a este astro.

Para las culturas prehispánicas, por ejemplo, el solsticio de verano significaba la renovación de los fuegos, lo cual celebraban dando culto al sol, con el fin de asegurar que las cosechas fueran abundantes y buenas, y también pedían que la humanidad y a la tierra lograran completar sus ciclos.

En esta temporada, la naturaleza está floreciendo, por lo que también, algunas culturas consideraban al verano como una celebración de la fertilidad de la Madre Tierra y como un símbolo de abundancia, renacimiento y esperanza, además de ser temporada para la cosecha. Así que aprovecha para agradecer y decretar la abundancia y la prosperidad en tu vida.

En el plano energético, según la astrología, en el solsticio de verano el Sol entra en el signo de Cáncer, por lo que la energía es cálida, emotiva y sensible, así que puedes aprovecharla para externar tus sentimientos y demostrarles a quienes quieres lo mucho que te importan. Además, se da una tendencia de anidar, es decir, de permanecer en el hogar y rodeados de las personas más cercanas.

El día más largo y luminoso del año es un poderoso momento de iluminación personal, por lo que podrías tener un golpe de creatividad que no debes desaprovechar, pues éste podría dar lugar a obras trascendentes; así que realiza lo que te resulte más inspirador y deja que las musas lleguen a ti. 

El solsticio de verano es también una oportunidad para romper las ataduras que detienen tu fluir hacia la felicidad, y para dejar que la luz libere todas las malas energías que se hayan acumulado.

Medita al amanecer

Como un ritual para recibir al verano y llenarte con la energía del solsticio, puedes realizar una pequeña meditación al amanecer, ya que es el momento en el que la fuerza vital del Sol es más poderosa; de preferencia, realízala al aire libre.

Mientras meditas bajo la luz y la calidez de los primeros rayos del sol, coloca tus manos sobre tu plexo solar e imagina que puedes llenarlo con toda la energía que requieres para continuar con tu camino y cumplir con tu misión, o descubrirla, si es que no lo haz hecho. 

Deja que la claridad que brinda esa luz entre en ti a través del plexo solar, en tu columna vertebral, y luego irrádiala hacia afuera desde tu cuerpo. Ahora, imagina que puedes irradiar luz a todos en la Tierra, como el Sol y conviértete en un faro de luz.

Si te encuentras en un área con pasto, puedes concluir tu meditación caminando descalzo bajo el rocío de la mañana para que también tengas una conexión con la Tierra y la naturaleza.

Deja que el fuego se lleve la negatividad

Muchas de las culturas antiguas celebraban el solsticio de verano con fuego y tú puedes usar este elemento y este momento poderoso para realizar un sencillo ritual que te ayude a liberarte de todo aquello que te ata, te detiene o te estanca y así puedas tener más energía para las cosas importantes de la vida. 

Tómate tu tiempo para reflexionar y encontrar lo que te impide dar lo mejor de ti mismo. Piensa qué tienes que dejar atrás, a quiénes necesitas perdonar, qué creencias debes desechar porque te mantienen atascado, qué hábitos están saboteando tu felicidad y tus objetivos, qué situaciones detonan la ansiedad, el miedo y la ira en ti, etcétera.

Anota todo eso que ya no necesitas en tu vida en una hoja de papel y una vez que termines, agradece por las experiencias que cada uno de los elementos de la lista ha dejado en ti; libéralos y coloca en el ritual la intención de dejarlos ir, para poder liberarte a ti.

Luego, coloca el papel en el fuego (puede ser una vela, una chimenea o una pequeña fogata) mientras dices: “Ahora libero toda la negatividad a las llamas. La Diosa del Fuego limpiará mi dolor. Gracias y así es”. Espera a que se consuma y coloca las cenizas en la tierra.

Ten cuidado de quemarlo en un espacio o recipiente seguro, donde no haya riesgos de causar un incidente, y al terminar, asegúrate de que el fuego esté completamente apagado.