Es posible que mucha gente sea escéptica de los efectos que tiene la Luna sobre las personas. Pero si tomas en cuenta el poder que tiene sobre la marea, es decir el agua, y recuerdas que todos los seres humanos están compuestos de al menos un 60% de agua, comprenderás que el efecto sí es real.

Además de esto, durante cientos de años el ser humano se ha conectado con la naturaleza y sus ritmos de diferentes maneras. Cada fase lunar te permitirá conectar con diferentes cuestiones de tu vida. Descubre cómo a continuación.

Luna nueva

La luna nueva marca el comienzo del ciclo lunar. Por lo tanto, es importante usar la potente energía lunar como un momento para sacar proyectos de la tierra o para revivir asuntos anteriores. También es un momento maravilloso para manifestar las cosas que quieres traer a tu vida.

Es cuando puedes participar en la manifestación, lo que se puede lograr al escribir tu intención clara y concisamente en un papel. Es esencial ser honesto con el resultado final deseado para llevar a cabo tus sueños. 

Luna creciente

Durante este tiempo es necesario mantener las intenciones de la luna nueva en juego, al comprobarlas diariamente.

Las afirmaciones, las meditaciones y el diario mágico (que es llevar un registro de todo el progreso que has hecho y lo que has notado que sucede) son clave durante este tiempo para asegurar que tus visiones de amor y dinero, que son la magia sugerida para esta fase lunar, mantengan su poder. 

Cuarto creciente

Este es un momento de acción. Verás qué desafíos y obstáculos se interponen en el camino para lograr tus objetivos personales. También descubrirás si ciertas cosas que has manifestado se cumplirán o no. Sólo depende de si ves resultados de tu manifestación. Por lo tanto, puedes añadir o cambiar elementos de tus intenciones y deseos durante esta fase lunar para tener mejor suerte y amor. 

Luna gibosa creciente

Esta es la lumbrera que lleva a la luna llena, lo que significa que empezarás a ver la verdad en todas las situaciones y relaciones. Generalmente es un buen momento para hacer una pausa y reflexionar. Definitivamente no es aconsejable empezar ningún proyecto nuevo.

Las actividades de restauración son lo que tu cuerpo, mente y corazón necesitan durante esta fase lunar. Esto incluye hacer cosas para la confianza en ti mismo, como decir afirmaciones, centrarte en la curación o hacer meditaciones.

Luna llena

Las lunas llenas son un momento de liberación y de soltar. Esta fase lunar es un buen momento para hacer un balance de un viejo hábito que quieres cambiar. Es aconsejable no hacer magia durante esta fase lunar, porque es un momento de honrar a la Luna y su gloria.

Puedes realizar un baño ritual con agua de la Luna (agua que se ha dejado bajo la luz de la luna, normalmente la noche antes de la luna nueva o llena para absorber su energía) y cristales lunares cargados.

Luna gibosa menguante

Ahora que has reflexionado y meditado sobre tu vida y circunstancias durante la luna llena, es ideal empezar a pensar en lo que necesitas expulsar de tu vida. Por ejemplo, puedes usar salvia o palo santo para limpiar tu espacio personal; sólo los bordes y esquinas de tus habitaciones servirán.

Cuarto menguante

Este es un momento para liberar lo viejo y traer lo nuevo. Los rituales que haces dependen de lo que quieres dejar ir y añadir a tu vida. Por lo general, durante las primeras fases de la Luna es propicio emprender nuevos proyectos. Durante el último cuarto quieres dejar ir las relaciones, situaciones y hábitos nocivos.

Luna menguante

Como esta es la fase lunar final del ciclo, es el momento de purificar la mente y el espíritu. Es un tiempo para descansar y ser consciente de lo que se quiere lograr. Esto puede incluir encontrar un nuevo ritual de amor o llamar a una nueva pareja a través de afirmaciones. Usar tu sabiduría divina te ayudará a gravitar hacia tus sueños.  

Foto de portada: Linda Xu / Unsplash