Cuando alguien te pide que pienses en las personas que más amas, ¿en qué lugar de la lista estás tú? En muchas ocasiones piensas en tu familia, algún otro ser querido, tu pareja, tus hijos, etcétera. Sin embargo, para poder dar amor real, necesitas comenzar por dártelo a ti mismo. Antes que nada, tú debes estar bien para poder amar.
Las afirmaciones positivas pueden ser parte de tu día en cualquier momento; al despertarte puedes afirmar cómo quieres que sea tu día, lo que quieres lograr o algo en lo que quieras trabajar. Si las recitas durante una meditación también pueden tener un gran impacto, ya que a nivel cerebral repetir algo es crear tu propia realidad. Lo único que necesitas es poner un poco de atención concentrada y manifestar lo que quieres.
Recita estos mantras siempre que te sientas triste o dudes de ti mismo. Puedes comenzar tu día con ellos, e incluso escribirlos en tu agenda o en algún lugar donde los puedas ver siempre.
Durante las próximas semanas, elige un mantra para repetir cada día. Trata de crear una rutina para que tu mente sola recuerde estas afirmaciones. Existe gran evidencia de que tus pensamientos son los que crean tu realidad. El neurocientífico Joe Dispenza se dedicó a escribir extensamente sobre esto en su libro Deja de ser tú.
Sólo ponte a pensar cómo son tus días cuando “te levantas con el pie izquierdo”: parece que todo te sale mal, pero ¿qué pasaría si cambias de perspectiva y esos tropiezos los ves como aprendizaje?
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