Los registros más antiguos de la historia de la humanidad denotan una gran variedad de rituales, es decir, una secuencia de actos que se repiten, ritos que se realizan siguiendo una metodología específica y están relacionados con ocasiones igualmente específicas. Los rituales no necesariamente tienen un carácter religioso; su función puede ser social, política o personal. Comprender el concepto de "ritual" y cómo utilizar el potencial de una ceremonia para abrir las puertas a la renovación en nuestra vida puede ser sumamente valioso. A continuación te compartimos tres puntos importantes para entender la naturaleza y el poder de los rituales:

1. Un ritual no es un hábito

A veces confundimos los hábitos con rituales, ya que los primeros son acciones que repetimos. Los rituales implican realizar acciones conscientes de manera deliberada, así que si te lavas la cara después de salir medio dormido de tu cama casi sin pensarlo esto no es un ritual, es un hábito. Sin embargo, tanto los rituales como nos hábitos nos otorgan un sentimiento de familiaridad y arraigo.  

2. Los rituales cambian con la sociedad

La evolución social tiene un impacto transformativo en los rituales, pues cuando las normas cambian ciertos rituales pueden volverse obsoletos; por ejemplo, los rituales que implican sacrificio animal o humano que llegaron a practicar algunas culturas antiguas han caído en desuso, pues grandes sectores de la sociedad prefieren otro tipo de símbolos y dinámicas. 

3. Los rituales  son poderosos

Los rituales con frecuencia actúan como un catalizador para el cambio asistiendo a las personas en la renovación del ser, fortaleciendo la conexión entre los miembros de una comunidad y manteniendo viva la conciencia de sus tradiciones. Así, un ritual actúa en diferentes niveles, permitiéndonos contactar con aquello que realmente tiene importancia y significado para nosotros.  

De acuerdo con Joseph Campbell:

Un ritual es la representación de un mito, es actuarlo. Al participar en el ritual, estás participando en el mito. Y puesto que el mito es una proyección de la profundidad de la sabiduría de la psique, participando en un ritual, participando en el mito, estás siendo, por así decirlo, puesto en sintonía con esa sabiduría, que es la sabiduría que es inherente a ti de todos modos. Tu conciencia está recordando la sabiduría de tu propia vida.

Te puede interesar: ¿Cómo atraer el amor a través de un ritual con cuarzos?

Con información de Scientific American