En el Yoga Bite de esta semana, nuestra yoguini Male Esparza nos presenta el guerrero radiante, una variante que agrega apertura de pecho al clásico primer guerrero. Es apropiada para todo nivel y cuando buscas reponerte de impresiones fuertes o sucesos difíciles que te han marcado con miedo, inseguridad e inestabilidad, esta asana es una gran aliada.
Al realizarla, es muy importante revisar que la rodilla de la pierna flexionada quede alineada con la línea del tobillo. Si notas que no llega, intenta profundizar la flexión y si sucede que la rebasa, tienes que abrir un poco más el compás de las piernas para poder alinear.
Revisa también que tu espalda esté erguida, no recargues el peso en la zona lumbar. Una buena forma de asegurar esto es empujar el ombligo hacia dentro para activar los músculos abdominales. Finalmente, para la apertura del pecho intenta juntar tus omóplatos; desde luego, eso no puede suceder, pero le da una intención clara al movimiento. Lleva la mirada hacia arriba.
A nivel energético, esta postura trabaja con el primer y cuarto chakras. El primero se relaciona con el sustento, la supervivencia y la estabilidad, así como con el contacto firme con la tierra, que es su elemento regente. El cuarto chakra está en el centro del pecho, su elemento es el aire y entre sus cualidades se encuentran la confianza, la compasión y el amor.
Piensa en esos atributos al realizar esta postura, que siempre es bueno que vaya precedida de un calentamiento en el que puedes incluir las posturas del niño, gato, perro mirando hacia abajo y cobra. Todas forman parte de la serie que encuentras completa en nuestro canal de YouTube: Hamonia.la. Suscríbete, para que no te pierdas las actualizaciones de todo el contenido que hemos creado para tu bienestar.