El hábito de la lectura es uno de los más deseables y reconocidos, ya que leer te permite conocer tu entorno, aprender sobre toda clase de temas, mantenerte informado, viajar a otros tiempos y otros mundos, cultivar tu imaginación y mejorar tu vocabulario, entre muchos otros beneficios. Pero, ¿qué pasa si tú no acostumbras leer?, ¿es posible crear ese hábito si hasta ahora no lo has desarrollado?
La respuesta es sí, pues la lectura es un hábito que se adquiere y, mientras algunos lo hacen desde pequeños, gracias a la motivación de sus padres, otros lo adquieren cuando son jóvenes o adultos, por voluntad e interés propios.
Quizás la época actual, llena de opciones de entretenimiento al alcance de todos, puede hacer un poco más complicado que alguien que no lee se decida a hacerlo y adquiera el hábito. Pero si tú ya te decidiste, sólo es cuestión de que tengas paciencia y perseverancia para lograrlo. Además, aquí hay algunas recomendaciones para hacerlo más fácil.
Como ocurre con todos los hábitos, la lectura también requiere de constancia, y para ello es importante que le dediques al menos unos minutos cada día. De preferencia, establece un horario fijo para leer y procura hacerlo sin interrupciones durante 5 o 10 minutos. Lo ideal sería que repitieras las sesiones de lectura a lo largo del día. Para empezar, podrías hacerlo en la mañana y en la noche.
Además del placer que da la lectura por sí misma, puedes hacer que ese momento que le dedicas sea algo especial y digno de disfrutarse. Para ello, elige un lugar (ya sea en tu casa, en una biblioteca o un parque) que sea cómodo y agradable para ti, y en el que no tengas interrupciones. Además, puedes prepararte un café o tu té favorito para disfrutarlo mientras lees.
Piensa en todas las veces que sacas tu celular para entretenerte mientras esperas, haces fila, te trasladas de un lugar a otro o tienes un tiempo sin qué hacer. ¿Qué tal si cambias el teléfono por un libro? Si llevas uno siempre contigo, puedes leer un poco cada vez que tengas un “tiempo muerto”. No olvides llevarlo también cuando sales de viaje, especialmente a los más largos.
Cuando no cuentas con el hábito de la lectura puede ser frustrante que, por más que lees, no avanzas casi nada de los cientos de páginas que tiene cierto libro. Esto aumenta las probabilidades de que termines por abandonarlo. Así que lo mejor es iniciar con textos que no sean demasiado extensos, como novelas cortas o libros con recopilaciones de cuentos o relatos.
No te dejes llevar por las modas y las críticas. Puede ser que el libro del que todo mundo habla no te llame la atención para nada y que, por el contrario, aquel al que no se le hace mucho caso, o incluso el que ha recibido críticas entre tus conocidos, te parezcan mejores opciones.
Elige tus lecturas con base en tus gustos e intereses sin que te importe lo que los demás opinen. Así será más difícil que abandones. Ten por seguro que con el tiempo tus gustos como lector se van a diversificar, ya que descubrirás el vasto universo de la literatura.
Si no tienes idea de por dónde empezar a leer, puedes hacer una lista de libros. Para armarla, piensa en lo que te gusta. Por ejemplo, si viste una película que te encantó y te enteras de que está basada en un libro, agrégalo a tu lista.
Si te gustan las historias de drama, suspenso, romance, ciencia ficción o policíacas, busca libros de esos géneros, lee las sinopsis y reseñas y anota los que más te llamen la atención. Así tendrás diversas opciones de dónde elegir y suficiente material para alimentar tu nuevo hábito.
Una vez que tienes tu lista, puedes plantearte un objetivo. Por ejemplo, leer uno de esos libros cada mes, o 10 (o la cifra que prefieras) en un año.
Trata de reducir el tiempo que dedicas a actividades como navegar por internet, revisar tus redes sociales, chatear, jugar en el celular, con la computadora o los videojuegos, o ver televisión. Dedica parte de ese tiempo a la lectura y, aunque al principio puede ser complicado, verás cómo empiezas a adquirir el hábito más fácil y rápidamente, pues la lectura también te entretiene y cuando la disfrutas, se vuelve algo realmente placentero.
Si te gusta la tecnología, considera la opción de adquirir un lector de libros electrónicos. Con él puedes guardar cientos de títulos en un gadget compacto y ligero, lo cual lo hace ideal para llevarlo de viaje. Entre los lectores electrónicos más reconocidos y recomendables se encuentran los de la línea Kindle, de Amazon.
Estos modelos te permiten leer con comodidad, ya que su pantalla de tinta electrónica no lastima los ojos con reflejos ni cansa la vista, ya que ofrece una sensación de lectura muy cercana a la del papel impreso, e inlcuso te permite disfrutar de tus libros favoritos en lugares muy iluminados o bajo la luz solar.