El Año Nuevo chino comienza este sábado 25 de enero y llegará a su fin el 11 de febrero de 2021. Este período corresponde al año de la rata de metal, que de acuerdo con las creencias orientales marca el inicio de una época de grandes transformaciones, y se augura que será un tiempo de bonanza económica, en el que se podrán hacer buenos negocios y el dinero fluirá con facilidad.

 

La razón de que el Año Nuevo en China se celebre en una fecha distinta a la del mundo occidental es que el país asiático recurre a un calendario lunisolar, que se basa en las fases del sol y de la luna. Así, el Año Nuevo tiene lugar en la primera luna nueva del primer mes lunar (es decir, entre el 20 de enero y el 20 de febrero).

 

¿Qué energía caracteriza al año de la rata?

El año de la rata de metal es un período con energía yang; además, al ser el primer animal del horóscopo chino, marca el inicio de una nueva era de 12 años. Asimismo, por sus características, se relaciona al año de la rata con una época de profundas transformaciones, que permite descartar lo inservible para poder empezar un camino distinto.

 

Así, según las creencias de la tradición china, se cree que este será un año de cambios, los cuales se darán a un ritmo vertiginoso en todos los ámbitos: social, climático, político, humano, de renovación celular, cósmico, etcétera.

 

Al ser un momento de transición entre ciclos, que también coincide con el próximo fin de una década en el calendario gregoriano, este año es un buen momento para hacer un análisis de lo que ha pasado en los últimos 11 años, desconectar un poco, relajarse, reflexionar y considerar los cambios que sean necesarios, así como planificar objetivos a largo y corto plazo. 

 

Ante la vibra de tantos cambios y transformaciones que la rata trae consigo, lo más importante es adaptarse y enfrentarlos con serenidad para no caer en desesperación. El cambio puede llegar a ser tan fuerte y caótico que si no te mentalizas para ello la transformación en todos los niveles será tal que te hará sentir enfermo, deprimido y perdido.

 

El lado bueno de todo esto es que la rata es el animal con más capacidad de adaptación, supervivencia e intuición del zodiaco chino, por lo que esa parte de su energía también estará muy presente en este ciclo. Así que aunque sea difícil y duro, la rata te ayudará a encontrar el mejor camino a seguir para poder afrontar dichos cambios. Con su inteligencia, su independencia y su ambición te guiará hacia el camino del éxito.

 

Por estas razones, puede ser un año en el que intuitivamente más personas empiecen a practicar yoga, meditación y otras actividades o disciplinas que promuevan el equilibrio, la tranquilidad y la relajación.

 

Los colores que traerán suerte durante el año de la rata son el blanco, el azul y el dorado.

 

Características de las personas nacidas en un año de la rata

La rata es el primero de los 12 signos que forman el zodiaco chino. Este animal se asocia con una forma de ser intuitiva, escurridiza y con dotes de liderazgo. Es astuta, inteligente, con gran raciocinio e intuición, sabe sacar partido de cualquier situación. Nunca muestra sus armas, es carismática, apasionada y sabe disimular muy bien.

 

En ocasiones le gana la ambición, siente una irresistible atracción por el dinero y el poder, puede ser muy obstinada y estar dispuesta a todo por defender su lugar. Gran trabajadora y con gran prudencia en los gastos, siempre tiene reservas; es generosa, pero sólo con aquellos que verdaderamente aprecia.

 

Cuenta con gran capacidad para enfrentar dificultades, actúa con cordura y madurez; si puede controlar su ambición y mantenerse en el camino hasta terminar lo comenzado, obtendrá éxito y dinero.

 

Su mente analítica la hace silenciosa pero sumamente observadora y meticulosa, escapa de las disputas y actúa con verdadera sangre fría, aunque en realidad posee un corazón muy apasionado. Pone mucha atención en los detalles, muestra su intolerancia; es demasiado crítica y estricta en cuanto al cumplimiento de sus órdenes; exige obediencia y perfección.

 

No tolera la pereza, el ocio ni el despilfarro. Incansable en el trabajo, desarrolla su verdadero potencial en las relaciones con los demás; su carácter sociable y curioso la sitúa entre los políticos, el comercio y todo lo que esté relacionado con la atención al público.

 

Orígenes del calendario chino y leyendas sobre los animales

El calendario chino fue creación del emperador Huangdi, que vivió en el siglo III a. C. Es un calendario de tipo lunar, es decir, el primer día es el de la luna nueva y el día 15, el de la luna llena.

 

Este calendario establece cinco ciclos de 12 años de duración. Cada ciclo está regido por un animal diferente: rata, toro, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.

 

Por otro lado, existen muchas leyendas acerca de la creación del horóscopo chino, como la que cuenta que en los últimos días de su vida, Buda fue a meditar a una selva para estar en contacto con la naturaleza. 

 

Mientras tanto, Mara, el dios de la destrucción, intentó evitar que Buda alcanzara la iluminación y destruyera el ego. Ante esto, Buda pidió la ayuda de 12 animales para vencer a Mara, y éstos llegaron en el siguiente orden: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.

 

Como premio a la devoción religiosa que le brindaron, Buda los convirtió en los 12 signos del zodiaco chino, en el que cada animal gobernaría un año, durante el cual tendrían influencia sobre la personalidad y el carácter de todos aquellos que nacieran en él. 

 

Otra de las leyendas dice que el Emperador de Jade, gobernante del cielo, convocó a una carrera a todos los animales del mundo y les dijo que sólo los 12 primeros entrarían al zodiaco. Pero antes de llegar a la meta, debían cruzar un río.

 

El primer lugar lo obtuvo la rata, que cruzó el río sobre el lomo del buey, quien llegó en segundo lugar. Después llegó el tigre, tras luchar contra la corriente. El cuarto puesto fue para el conejo que, gracias a su habilidad para saltar, pudo brincar de una orilla a otra.

 

El quinto lugar fue para el dragón, que aunque llegó volando se retrasó en el camino por detenerse a ayudar a otros animales. Enseguida llegó la serpiente, quien hizo caer al caballo de un susto para entrar a la meta antes que él. Tras ellos dos aparecieron la cabra, el mono, el gallo, el perro, y el lugar 12 fue para el cerdo, quien llegó más tarde por detenerse a comer y dormir.