Si eres de los que aman salir por la noche y mirar hacia el cielo para observar el brillo de la Luna y las estrellas, prepárate, porque este 17 de junio hay plenilunio y se trata de la “luna de fresa”. 

Pero espera, no te dejes llevar por su nombre. El satélite natural de la Tierra no lucirá de ningún color en especial; será como todas las lunas llenas, pero se le llama así porque es la primera que ocurre en el verano y, para las tribus nativas americanas, su presencia en el cielo señalaba el inicio de la temporada para cosechar fresas silvestres. 

En el pasado, otras culturas bautizaron a esta luna con otros nombres; por ejemplo, en Europa la llamaban luna de miel, luna de aguamiel o luna llena rosa, mientras que en el hemisferio sur se le conocía como luna de roble, luna fría o luna de noche larga.

Pero, aunque no se pinte de color ni tenga algún aspecto en particular, la luna llena siempre es un buen motivo para mirar hacia arriba y deleitar tu vista con su resplandor, que siempre está rodeado de magia y misticismo. 

Incluso puedes aprovechar la ocasión para realizar alguna meditación bajo su luz y, así, llenarte de la energía y la vibra positiva que la rodean.

Además de disfrutar de la Luna en todo su esplendor, si miras hacia el cielo esta noche también podrás ver a Júpiter, que se verá como una brillante y gran estrella justo encima de la Luna.

El planeta más grande del Sistema Solar estuvo más cerca de la Tierra el 10 de junio, pero todavía es posible admirarlo a simple vista en el cielo nocturno, aunque la observación será mucho mejor si utilizas unos binoculares o un pequeño telescopio. 

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