La tradición dice que octubre siempre tiene las lunas llenas más bonitas del año. año, y sea real o no, muchas personas tienen esa percepción y aseguran ver al satélite natural de la Tierra más grande y brillante en este mes que en los demás.
Por otro lado, a lo largo del año, cada luna llena tiene un nombre específico, otorgado en su mayoría por las tribus nativas norteamericanas para describir acontecimientos importantes que sucedían durante la fecha en la que cada luna aparecía.
La de octubre es conocida como la luna del cazador y es la primera luna llena que ocurre después de la luna de cosecha (la más cercana al equinoccio de otoño). Su nombre se debe a que su aparición en el cielo marcaba el inicio de la temporada de caza, en la que las tribus nativas se preparaban para enfrentar el próximo invierno.
Dado que los agricultores habían cosechado recientemente los campos bajo la luna de cosecha, los cazadores podían ver fácilmente a los ciervos y otros animales que salían a comer a las praderas, así como a los zorros y lobos que iban a cazarlos. De esta manera les era más fácil encontrar presas.
Pero a todo esto, ¿por qué se dice que las lunas de octubre son las más bonitas? De acuerdo con la doctora Brenda Arias, coordinadora de Comunicación de la Ciencia en el Instituto de Astronomía de la UNAM, no es que cada octubre de cada año suceda algo especial, sino que se dan algunas coincidencias que crean la percepción de ver la luna más grande y brillante
La especialista explica que:
Tenemos una percepción distinta del clima porque se termina el verano e inicia el otoño. Hasta antes de que fuera tan notorio el calentamiento global y sus consecuencias, las estaciones del año estaban muy bien definidas. Así, de verano a otoño empezaba a hacer mucho viento y esto despejaba el cielo; mientras que 3 meses antes, durante el verano, teníamos muchas lluvias. Entonces, uno de los factores es que en octubre es cuando volvías a ver la Luna, porque quizá los cielos de agosto, de julio y de septiembre estaban lluviosos, nublados y no era fácil verla.