Una de las cosas que más nos gusta de esta temporada es la celebración de Día de Muertos, pero lo que más nos gusta de estos días, ¡es el pan de muerto! Según el estudio más reciente de Zinklar, más del 80% de la población en México planea disfrutar de este icónico manjar durante la temporada, a pesar de que más de la mitad de los mexicanos ha reducido su consumo de harina procesadas por razones de salud. Pero, ¿y si te dijera que es posible deleitarse con un pan de muerto que respete la tradición sin comprometer el bienestar?
La respuesta se encuentra en la auténtica masa madre, una alternativa que permite disfrutar del pan de muerto conservando su sabor auténtico, pero con un perfil nutricional mucho más saludable. A través de un proceso de fermentación lenta y natural, este pan no solo reduce significativamente el gluten, sino que también ofrece un menor contenido calórico, convirtiéndose en la opción perfecta para quienes desean disfrutar sin culpa.
El pan de muerto de anaquel, elaborado con harinas refinadas y azúcares procesados, tiende a tener gran cantidad de calorías que pueden afectar la salud. No obstante, el pan de muerto de masa madre ofrece una experiencia diferente. Nitza Masri, cofundadora de Panadería Julieta, explica: "El pan ultraprocesado puede ser difícil de digerir. En cambio, nuestro pan de muerto de masa madre es más amigable con el cuerpo gracias a su proceso de fermentación natural, que mejora la digestión y aporta más nutrientes".
Este método de fermentación transforma los carbohidratos y azúcares en compuestos más digeribles. Además, su bajo contenido calórico permite disfrutar de un pan tradicional sin comprometer la salud. Este año, la panadería, ha incluido a su oferta de temporada el pan de muerto Julieta que se destaca como una auténtica revolución en la panadería artesanal. Con una textura suave y toques dorados, este pan se elabora sin azúcar, añadiendo ingredientes como flor de azahar, canela y ajonjolí. A pesar de ser menos dulce, mantiene todo el sabor clásico que caracteriza a esta tradición.
Además, la panadería ofrece también su delicioso pan de muerto tradicional y un novedoso scone de temporada con un toque de vainilla, todos elaborados artesanalmente con una fermentación de 15 horas y con los beneficios de la masa madre, es decir, sin conservadores, levaduras ni ningún otro ingrediente artificial.
El pan de muerto de masa madre no solo es ideal para quienes buscan cuidar su salud, sino que también proporciona una experiencia gastronómica enriquecedora. Su proceso de fermentación no solo mejora la digestión, sino que también ofrece una fuente de fibra y nutrientes, convirtiéndolo en un alimento más completo. "La masa madre cambia por completo la experiencia de disfrutar el pan. En lugar de sentirte pesado o con picos de energía, te sientes satisfecho y ligero", explica Nitza Masri.