¿Has observado a un perro lamer sus heridas? No sólo lo hacen para limpiarlas de bacterias, ya que su saliva es aséptica, sino que, según investigadores de la Universidad de Florida, la saliva de los perros tiene propiedades curativas que ayudan a cerrar más rápidamente las heridas.

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Según el estudio, la saliva de los perros tiene una proteína llamada NGF (Nerve Growth Factor). Entre las múltiples pruebas que se hicieron, las heridas humanas tratadas con esta proteína sanaron el doble de rápido que las que fueron tratadas tradicionalmente. Además, la saliva de los perros también contiene un nitrito que al entrar en contacto con la piel se transforma en óxido nítrico, un componente químico que impide que las bacterias proliferen y por lo tanto mantiene la herida a salvo de infecciones.

Además, científicos de la Universidad de Ámsterdam han aislado una segunda proteína presente en la saliva de los perros, llamada histina. La histina tiene propiedades antibióticas y estimula la regeneración celular de la piel, lo que ocasiona que las heridas cierren con mayor rapidez y sin complicaciones.

Sin embargo, existen algunas bacterias que pueden sobrevivir en la saliva de los perros, como la Pasteurella, que puede ocasionar infecciones muy serias si entra en contacto con una herida muy profunda. Por ello, se debe ser sumamente cuidadoso y no usar la saliva como método curativo si no se conoce (y esto sólo se logra mediante una prueba de laboratorio) qué bacterias viven en la saliva del perro, cómo es su alimentación, su higiene bucal, etcétera.

Pero si un día estás picando cebolla en la cocina y se te pasa la mano o te cortas con papel al cambiar la página de un libro, es decir, si tu herida no es muy profunda y sólo se trata de unas cuantas capas de piel, no lo dudes, dásela a lamer a tu perro; ¿te atreves?

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