Lo mejor que podemos hacer tras la tragedia del sismo es reconocer qué puntos de seguridad debemos reforzar en nuestro hogar para proteger a nuestra familia humana y peluda.
Entrena a tu mascota para reaccionar en caso de sismo. Una vez a la semana, realiza un simulacro en casa. En él, además de preparar a tu familia para actuar, también podrás entrenar a tus perros y/o gatos. Enséñales que ante una palabra clave corta, por ejemplo, la palabra “sismo”, deben resguardarse en su transportadora o en algún espacio seguro cercano a ti. Deberás tener paciencia para lograrlo, sobre todo si tienes gatos, pues cuando hay un sismo, éstos tienden a asustarse y corren a esconderse. Por eso, tendrás que hacer de este simulacro casero una costumbre y una práctica dirigida con palabras de cariño y premios. Si no logras que un gato se resguarde en su transportadora o cerca de ti, detecta cuál es su escondite preferido cuando se asusta y asegúrate, primero, de mantenerlo despejado para que pueda meterse ahí, y aunado a ello, revisa que tengas fácil acceso a él en caso de necesidad de evacuar. Como punto adicional, mantén sus garritas cortadas, porque así podrás manipularlo mejor cuando esté asustado e intentes meterlo a su transportadora para evacuar.
Compra una transportadora segura. Para que la transportadora sirva no sólo para llevar contigo a tu mascota sino como refugio, cómprala de plástico en lugar de tela. Aunque tu mascota quepa en una transportadora pequeña –el tamaño ideal es de 12 centímetros más grande que el perro o gato–, asegúrate de que aguante su peso. Si tienes más de dos mascotas y por lo tanto no puedes cargar más de una en cada mano, ponle una correa acolchada a las transportadoras adicionales para que puedas colgártelas al hombro. Por si llegaran a separarse, marca la transportadora de tu mascota con tus datos de contacto para que en caso de que el animalito se ponga demasiado nervioso y no se deje manipular por los rescatistas, ellos tengan otra manera –adicional al collarín de tu mascota– de acceder a tu información.
Asegúrate de que tu mascota esté bien identificada. Recuerda que tu mascota siempre debe portar collar con placa de identificación que incluya su nombre y tus datos de contacto. Incluso si tu mascota no suele salir de casa, como pasa con los gatos que solamente están en interiores, la placa es un elemento de identificación que no debe faltar. Si puedes, habla con tu veterinario sobre la posibilidad de implantarle un microchip.
Siempre lleva una foto de tus mascotas en tu celular. Las fotografías y los videos también pueden ayudarte a recuperar a tu mascota en caso de desastre, pues así podrás dar seña de los rasgos particulares que pueden ayudar a distinguirla.
Vacuna a tus mascotas. Recuerda que en caso de desastre, tus mascotas pueden quedar expuestas a heridas y enfermedades. Mantén su carnet de vacunación actualizado, para ayudarlos a estar a salvo incluso si entran en contacto con factores de riesgo o animales enfermos.
Piensa en tu mascota al preparar una mochila de emergencia. Incluye en las provisiones que prepares para tu familia los medicamentos que pueda necesitar tu mascota, así como agua, correas para cada uno y croquetas.
Tras un sismo, así como los humanos padecemos ansiedad, miedo y pánico, nuestras mascotas también se estresan y alteran mucho. Asegúrate de jugar con ellos, acariciarlos y hablarles con palabras cariñosas en voz suave para ayudarlos poco a poco a relajarse. Esto, además, será de gran beneficio para ti, pues te permitirá canalizar tu propio estrés.