La propia inseguridad, el miedo y la angustia son nuestros principales obstáculos para lograr lo que queremos. Desgraciadamente, nuestras peores trabas nos las ponemos nosotros mismos. Los pensamientos tóxicos son juicios o temores con los que autosaboteamos nuestras metas, por ejemplo, al iniciar una dieta, muchas personas piensan que no lo van a lograr o que van a pasar demasiada hambre, tanto que se convencen a sí mismas y la abandonan. Esto puede repetirse en varios ámbitos de nuestra vida. Pensar que seguramente no nos van a llamar al salir de una entrevista de trabajo, creer que nuestra pareja no nos ama y es cuestión de tiemp para que nos abandone, decir que no somos buenos para algo que estamos iniciando, etc.
Los pensamientos tóxicos existen porque intentar cosas siempre produce angustia por el fracaso, entonces nuestra mente "se protege" de fracasar tratando de que dejemos de intentarlo.
Caer en esta trampa es más sencillo de lo que crees, si dejas que esos pensamientos aparezcan y ocupen espacio en tu mente se irán haciendo más fuertes hasta que terminen derrotándote. Te enumeramos tres hábitos tóxicos que te impiden lograr lo que te propones.
1. La autocrítica negativa. Este es uno de los peores sabotajes en los que puedes incurrir, una cosa es ser consciente de nuestros fallos y debilidades y otra muy distinta vivir para buscarnos defectos. Por eso, siempre que digas o pienses algo malo de ti, oblígate a ennumerar 3 cosas buenas, es más, no sólo las pienses, escríbelas.
2. No soltar el pasado. Pongamos un ejemplo, si tienes un caballo muy poderoso y muy rápido pero intentas hacerlo correr antes de desamarrarlo del poste sólo lo vas a lastimar o va a terminar corriendo en círculos ¿verdad? Lo mismo pasa cuando no nos soltamos del pasado y pretendemos avanzar. Si has fracasado con anterioridad, es momento de que tomes el aprendizaje de esa experiencia y dejes de traerla a cuento cada vez que intentas algo.
3. Sacar conjeturas adelantadas. Tratar de anticipar los resultados de cualquier esfuerzo no sólo es inútil sino muy angustiante, pon lo mejor de ti y relájate después. La ansiedad sólo logrará que los pensamientos tóxicos proliferen, deja que las cosas fluyan. ¿Para qué sufrir antes de tiempo?