El arte de vivir es quizá el que más satisfacciones nos puede brindar, pero también el que requiere mayor esfuerzo aprender. La vida humana es breve y no existe nadie que esté libre de preocupaciones y problemas. Pero es más fácil enfrentarla si aprendemos a fluir con ella, en lugar de resistirnos y sabotearnos a cada paso. Lo más importante para cambiar esos hábitos que sólo gastan tu energía y no te dan nada bueno a cambio es dejar de hacer lo que estás haciendo mal y luego cultivar nuevos hábitos. Estos tips te ayudarán en tu camino.

1. Deja de autosabotearte

Cuando enfrentas un reto o una complicación, ¿te das por vencido muy pronto o insistes hasta encontrar un camino, opción o respuesta? Nada bueno viene fácilmente a nosotros. Si fallaste una vez, no te autosabotees diciéndote que eres un perdedor. Mejor aprende de tu error y utiliza ese conocimiento para intentar de nuevo.

2. Deja de procrastinar

Hay cosas que no nos gusta hacer, que no queremos hacer, que simplemente queremos aplazar para otro día de manera indefinida. Pero eso sólo hace las cosas más difíciles. Lo mejor que puedes hacer en estos casos es no pensártela mucho y poner manos a la obra. Cuando te des cuenta habrás terminado con todo y ya no tendrás que cargar con pendientes.

3. Aprende a manejar tu negatividad

Recuerda que todos los pensamientos negativos que puedas tener son únicamente un punto de vista. Hay quienes están tan apegados a la negatividad como modo de vida que incluso piensan que ser negativo es ser realista. En realidad existen los dos polos, negativo, positivo, y un abanico de opciones entre ellos. Si tomas tus pensamientos negativos como una realidad lo más probable es que termines por hacerlos realidad, y lo mismo pasa con tus pensamientos positivos. Así que elige qué es lo que quieres hacer realidad en tu vida.

4. Aprende a dejar ir

Si tomas cada error que has cometido y lo llevas contigo, pronto el peso será gigantesco. Ir por la vida con cargas del pasado está lejos de ser idóneo. Lo mejor es dejar ir todo lo que nos pesa, nos enoja y nos entristece; y la mejor forma de dejar ir todas esas cosas es perdonándonos y perdonando a todos los involucrados. Perdonar requiere valor, humildad y fuerza, pero nos permite caminar más livianos por la vida.

Con  información de "Tú puedes sanar tu vida" Louise Hay