La creatividad es una característica natural de la mente humana, es una herramienta que se puede trabajar, desarrollar y perfeccionar, pero al mismo tiempo se puede sabotear, frenar y hasta desperdiciar.
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Fomentar la creatividad o acabar con ella es una cuestión de hábitos, pues así como existen hábitos positivos hay otros que, con el tiempo, se convierten en venenos que poco a poco aniquilan nuestra capacidad para pensar y crear. Esta lista enumera los más importantes, para que los destierres para siempre de tu rutina.
1. La comodidad y el entretenimiento
No hay nada que adormezca más la creatividad que tener todo lo que deseas o necesitas a la mano sin necesidad de esforzarte o de idear formas de alcanzarlo. Una vida cómoda o con demasiadas "distracciones" de esparcimiento deviene en una mente aletargada.
2. Trabajar "por cumplir"
Cuando tu trabajo no te apasiona y lo haces solamente para cumplir con tus obligaciones, tu creatividad corre peligro. Trabajar con desgano o en algo que no disfrutas puede convertirte en un autómata. No lo permitas.
3. Priorizar la productividad
Si lo que te interesa es maximizar tu capacidad de producción u optimizar el proceso de la misma y enfocas todas tus energías en métodos para lograrlo, es muy posible que termines alcanzando lo que buscas pero a costa de tu energía creativa. A la creatividad no se le puede poner un checador.
4. No tener un orden o una rutina
Si bien es cierto que la creatividad no es algo que puedas poner a trabajar como si se tratara de una maquiladora de ideas, también es verdad que si no hay orden en tu vida o una rutina que te permita dedicarle tiempo al trabajo creativo, éste no ocurrirá de la nada. La creatividad no es una musa.
5. Estar sobreinformado o sobreexcitado
Uno de los peores males de nuestra época es el exceso de información "chatarra" que nuestro cerebro tiene que procesar a diario. Para evitar perderte en la vorágine de bytes, te recomendamos pasar offline por lo menos un par de horas diarias.
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