La fiebre mundialista ya está al máximo. A todo el mundo lo mueve el ánimo futbolero y no puedes esperar más para gritar el primer gol de la Selección Mexicana. A tono con el ambiente, surge esta invitación para que seas el director técnico del proyecto más emocionante de tu vida: el bienestar.

¿Cuál sería la alineación ideal de tus pasiones, objetivos, responsabilidades e intereses? Piensa en esa formación que te permitiría anotar el gol del equilibrio cotidiano y que se resume en sentirte bien con quien eres, en el más amplio sentido.

El ejercicio que te propongo es sencillo y solamente necesitarás un lápiz y una libreta. En ella vas a crear un mapa estratégico del campo de juego, que es la vida.

Tu equipo está integrado por todo lo que disfrutas (incluso si no te alcanza el tiempo para hacerlo) y por las tareas que forman parte de tu día a día, como manejar para ir al trabajo, llevar a tus hijos a la escuela o pasear a tu perro.

El equipo rival lo vas a conformar con todo aquello que te impide tener tiempo para lo que disfrutas y las actitudes tóxicas que detectes en tu rutina diaria y que está en tu área de control poder cambiar. Por ejemplo, el mal humor durante el tráfico o la energía baja por falta de una alimentación saludable.

Claro que en este juego no hay sólo 11 jugadores de cada lado. De hecho, lo primero a observar es cuál equipo sale más numeroso.

Después, revisa cuáles de tus rivales pueden ser derrotados con cambios sencillos, como despertar 10 minutos antes para desayunar o apartar media hora en tu agenda antes de dormir para respirar conscientemente y meditar. Táchalos y anota a su lado la acción a ejecutar para vencerlos. ¡Cada obstáculo librado te acerca a la portería!

El gol del balance se anota diario. Es una tarea de todo el tiempo. Cada que tu voluntad se impone sobre los malos hábitos o los patrones tóxicos, cada que te haces tiempo para lo que te gusta y que habitas plenamente el presente de las actividades que son parte de tu rutina personal, familiar y profesional. Sucede todas las veces que honras tu cuerpo y le das lo mejor que puedes a nivel físico, energético y mental.

¡A ganar!