Las personas que padecen paranoia son muy desconfiadas, ya que piensan que los demás, incluyendo a sus seres queridos, están en su contra. Esta desconfianza y la actitud a la defensiva que suelen manifestar, acaban alejando a quienes los rodean, debido a los contantes reproches y la hostilidad que demuestran.
La paranoia se manifiesta en los diferentes ámbitos de la vida, por ejemplo, quienes la padecen pueden levantarse varias veces en la noche para verificar que la puerta esté bien cerrada, por temor a que roben su casa; en el trabajo, pueden pensar que sus compañeros conspiran a sus espaldas y traman algo en su contra; en las relaciones de pareja, la paranoia se demuestra principalmente con celos infundados.
Nota relacionada: ¿Qué es la paranoia y cómo saber si la padeces?
Si conoces a alguien con este trastorno, lo primero que necesitas es armarte de paciencia para evitar enfrentamientos y discusiones.
Si es alguien con quien no tienes una relación muy cercana, por ejemplo, un compañero de trabajo, lo mejor es, como se dice “darle la vuelta” o “darle por su lado”. No te enredes en conflictos y mantén la distancia; procura un trato cordial en cuanto al trato laboral se refiere y trata de no involucrarte de más con esa persona.
Evita enojarte y reclamar. Claro, tampoco se trata de que lo aguantes todo, trata de hablar con esa persona de manera calmada, dile lo que sientes y explícale por qué eso que tanto le preocupa no es real y no debe afectar su vida diaria.
No te dejes contagiar pos sus pensamientos catastróficos. Si su paranoia se presenta, por ejemplo, ante eventos naturales como un terremoto, mantén la calma, no te dejes llevar por su temor y haz lo posible por tranquilizarle.
Lo principal es que, si se trata de alguien muy cercano e importante para ti, y su problema es de una gravedad considerable, encuentres la manera de convencerle para buscar ayuda profesional.