B. K. S. Iyengar fue un maestro de yoga sumamente influyente en el desarrollo de esta disciplina. Tan es así que su propuesta es el fundamento del yoga Iyengar, un estilo de yoga muy peculiar (del cual puedes leer aquí).

Toda la vida de B. K. S. Iyengar estuvo dedicada al yoga. Comenzó a practicar desde los 15 años por cuestiones de salud y continuó perfeccionando sus asanas hasta los 95 años, edad en que falleció. El yoga cambió tanto la vida de Iyengar que se dedicó a difundir sus beneficios. De hecho, se le considera uno de los principales introductores del yoga en Occidente, pues enseñó yoga en París, Suiza y Londres, entre otros lugares donde nunca se había escuchado hablar del yoga.

Iyengar es autor de 14 libros relacionados con la práctica y la filosofía del yoga. Uno de ellos es El árbol del yoga, el libro que queremos recomendarte en este mes de abril.

El árbol del yoga es una explicación de lo que Iyengar entiende por yoga. Para Iyengar, el yoga es una senda espiritual que está más allá del simple ejercicio físico. Por eso, aunque el libro está centrado en las posturas de yoga y el cuidado de la respiración, la práctica siempre está enraizada a la experiencia espiritual y todos los conceptos aplicados a los asanas tienen un fundamento espiritual.

La lectura de El árbol del yoga no es compleja. El texto es conciso y de fácil aproximación; una característica de Iyengar en su manera de acercar la práctica del yoga a Occidente. Este libro es ideal para las personas que se aproximan por primera vez al yoga o para quienes llevan tiempo practicando pero quieren profundizar en sus raíces filosóficas y espirituales, pues Iyengar reflexiona sobre el lugar que debe ocupar la práctica de yoga en la vida cotidiana, así como sobre los principios espirituales del yoga. Por ejemplo, el ahimsa o la no violencia (de la cual puedes leer aquí), y otros temas, como la ciencia de la respiración y su relación con la naturaleza, etcétera.

Una virtud de la práctica del yoga es que los niveles de profundidad y concentración son infinitos. Siempre se puede aprender a mejorar tanto física como espiritualmente, y El árbol del yoga es una excelente oportunidad para adentrarse en la reflexión.