El maestro de meditación Chogyam Trungpa, maestro de muchos maestros actuales del budismo estadounidense, entre ellos Pema Chodron, habló en reiteradas ocasiones sobre lo que llamó "fallar mejor". Un concepto que puede ser muy útil para recobrar el ánimo y lograr superar situaciones difíciles.
Trungpa Rinpoche utilizó la metáfora de que la vida es como caminar en un océano muy picado, de olas muy grandes. Las olas siguen viniendo y te siguen revolcando. Llega un momento en el que te puedes encontrar en el fondo, con la nariz sangrando, cerca de ahogarte, pero tienes una opción. Puedes pararte y tratar de salir del mar. Aun cuando van a seguir viniendo olas y te van a seguir tumbando.
"Las olas sigiuen viniendo pero tu sigues cultivando tu sentido de la valentía y el coraje y el sentido del humor para relacionarte con la situación de las olas, y te sigues levantando y sigues dirigiéndote a la orilla", dijo Trungpa. Llega un punto en que las olas empiezan a volverse más pequeñas. Esto ocurre porque al seguite levantando, las olas empiezan a perder tamaño y ya no te derriba -porque tú has cambiado. Esto es lo que Trungpa llama "fallar mejor", lo cual está ligado a poder mantener un estado de vulnerabilidad pura en el corazón sin perder la esperanza o el deseo. "Fallar mejor significa que las cosas que pasan en tu vida se vuelven una fuente de crecimiento, una fuente que te permite ir hacia adelante...". Trungpa relacionó esta idea con la humanidad básica de una persona, con su más cruda vulnerabilidad. Uno acepta que es vulnerable, que va a fallar una y otra vez, pero sigue haciendo las cosas, porque siente profundamente la vida y su humanidad -y no se toma demasiado en serio su importancia como persona (hay algo de humor en saber que vamos a seguir fallando, pero no es tan importante que así sea). En este sentido el sufrimiento se convierte en un combsutible y en una forma de conectar con las fibras más profundas de la existencia.
La noción de fracasar mejor también nos habla de la idea no perder la voluntad y la esperanza y de saber sortear obstáculos con paciencia, confiando en una bondad última, en el corazón de las cosas. Sin duda no es algo fácil, pero, paradójicamente, es darse cuenta de su vulnerabilidad y aún así confiar lo que hace a una persona realmente indestructible.