Un gran número de personas le temen a la soledad. Sin embargo, estar solo y sentirse solo no es lo mismo. 

Puede haber personas que viven solas y cuentan con pocas amistades, pero que tienen una vida plena y son felices. Por otro lado están quienes, aunque tengan pareja, hijos o muchos amigos y pasen la mayor parte del tiempo rodeados de gente, se sienten solos y su vida está llena de tristeza y amargura.

Claro que en ambos casos puede haber personas felices e infelices, pero el ejemplo es para explicar mejor que estar solo es muy distinto a sentirse solo. Lo primero es un estado que se refiere a que una persona no está continuamente acompañada por otros; lo segundo es un estado emocional, un sentimiento de aislamiento y vacío, que se experimenta incluso al estar en medio de una multitud.

Estar solo es positivo, pero sentirse solo es malo para la salud

La soledad puede ser muy positiva si aprendes a convivir con ella y sacarle provecho. Esto resulta más sencillo para las personas introvertidas, quienes incluso necesitan y disfrutan de esos tiempos a solas para recargar su energía. 

Para los extrovertidos es más complicado, pero también necesitan buscar espacio para la introspección, para conocerse mejor y reflexionar.

Por otro lado, la sensación de soledad no tiene nada de positivo, pues de acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, quienes la experimentan presentan un riesgo mayor de sufrir con más frecuencia enfermedades respiratorias y gastrointestinales, así como de padecer trastornos emocionales como depresión y ansiedad.

Los investigadores del estudio explican que entre las razones que existen para que las personas que se sienten solas tengan mayor riesgo de padecer enfermedades físicas y emocionales, destaca que los individuos con una sensación constante de vacío y soledad tienden a cuidar menos su salud, son más sedentarios y comen mal.

Si una persona vive sola por decisión o por convicción y logra ser feliz, será alguien sano y experimentará más momentos de paz y armonía consigo mismo.

En cambio, las personas que sienten un vacío aunque estén rodeadas de otros seres humanos se enfrentan con sensaciones de angustia, temor e inestabilidad, y ven lesionada su calidad de vida en todos los ámbitos.

Esta situación se vuelve más grave cuando alguien está físicamente solo debido a una situación fuera de su control, como la muerte de su pareja o familia, o una ruptura amorosa, ya que al estado de soledad se suma la sensación de desolación y esto repercute en los estados de ánimo.

¿Cómo superar la sensación de soledad?

Si, independientemente de que cuentes o no con la compañía constante de otros, tienes una sensación de soledad, aislamiento, vacío y sientes que algo te falta, busca la manera de acercarte más a otras personas, para establecer relaciones más estrechas. 

No se trata de que tengas cientos de amigos ni de que tengas a alguien a tu lado todo el tiempo, sino de crear lazos fuertes y relaciones sanas y cercanas, de modo que te sientas acompañado y apoyado, al saber que hay gente con quien puedes contar en cualquier circunstancia.

Recuerda que el amor y la amistad se fortalecen con el tiempo y la dedicación, así que mantén el contacto con tus seres queridos. Llama o visita a tus familiares y amigos, escríbeles de vez en cuando para saber cómo están y para desearles un buen día, recuerda sus cumpleaños y, en general, muestra interés en ellos y en lo que sucede en sus vidas.

También es importante que aprendas a estar contigo mismo, a conocerte y a dedicar tiempo a lo que más te guste hacer. Puedes inscribirte a clases, clubes o cursos relacionados con tus hobbies y además de mantenerte ocupado, tendrás la posibilidad de conocer a otras personas a las que les gusta lo mismo que a ti, y de ahí podrían surgir nuevas amistades. 

Si nada de esto te ayuda a deshacerte de la sensación de desolación y si ya llevas tiempo con ella, lo más adecuado es que busques la ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra para que te dé las mejores alternativas de acuerdo con tu caso, para que puedas sentirte bien y estar bien en todos los aspectos.  

Y si tú te encuentras emocionalmente bien pero conoces a alguien que se siente solo, puedes ayudarle al brindarle tu apoyo y compañía, motivarlo a realizar actividades contigo o en grupo y, de ser necesario, recomendarle que busque ayuda profesional.