En el tratamiento de la depresión resulta prudente primero intentar con cosas como la meditación, la terapia, el ejercicio y sobre todo la comida (sólo después de esto es recomendable tomar antidepresivos, los cuales tienen importantes efectos secundarios y no han demostrado consistentemente ser superiores a algunos de los métodos expuestos anteriormente).
La vieja frase popular dice "que tu comida sea tu medicina", y nunca es tarde para recordarla e implementarla. La realidad del cerebro es compleja pero sabemos que diferentes vitaminas, aminoácidos y proteínas —que se transforman en neurotransmisores— son vitales para la salud cerebral y específicamente para evitar problemas como la depresión, la ansiedad o las enfermedades neurodegenerativas.
Entre los "ingredientes" claves para el buen funcionamiento del cerebro están los ácidos omega 3, las vitaminas B y D o minerales como el zinc y el magnesio. Todos estos nutrientes pueden encontrarse en los alimentos; especialmente abundante es la dieta mediterránea y por ello no es casualidad que las personas que comen de esta forma —muchos vegetales, aceite de oliva y pescado— suelen tender a presentar menos cuadros depresivos.
Según la nutrióloga Melissa Brunetti, tomando esto en cuenta el desayuno ideal sería uno que incluya aminoácidos, omega 3, vitamina D y ácidos grasos, además de probióticos que garanticen la salud digestiva y la correcta absorción de los nutrimentos. Una buena forma de conseguirlo es desayunando huevos con pan tostado, aguacate y yoghurt.
Aunque mezclar el aguacate con los huevos puede ser un poco inusual este alimento se ha constituido como una superfood, ya que además de proporcionar grasas no saturadas es rico en triptófano, el precursor de la serotonina, lo que lo hace un gran alimento para tener un buen estado de ánimo. El yoghurt con probióticos ayuda a reducir los malestares digestivos y a garantizar que todos los nutrimentos se aprovechen.
Para el resto del día la nutrióloga Brunetti recomienda lentejas, carne roja, chocolate y camote. Estos alimentos, hay que decirlo, son para tratar o prevenir problemas de depresión, pero pueden estar contraindicados para otros padecimientos.
Esta receta se podría potenciar aún más si se practican ayunos intermitentes, los cuales se ha notado que tienen algunos beneficios para el cerebro similares al ejercicio (aquí más información).