En el ser humano, el cuerpo, la mente y el espíritu están conectados, por lo que no pueden concebirse por separado, cada uno es complementario de los demás y cada uno afecta lo que ocurre en los otros.
En este sentido, cada vez resulta más evidente que las emociones tienen un efecto en el funcionamiento del organismo: el enamoramiento acelera el ritmo cardiaco; el enojo hace que los músculos se tensen; el estrés provoca dolor de cabeza; la tristeza genera dolor en el cuerpo… y así, cada emoción tiene distintas reacciones en el ámbito físico.
Todas las emociones básicas (ira, miedo, asco, felicidad, tristeza y sorpresa) tienen su correspondiente somático, y lo mismo pasa con las llamadas emociones secundarias, que se derivan de las primarias (ansiedad, amor, depresión, desprecio, vergüenza y envidia).
Por ello, cuando las emociones no son expresadas ni liberadas, pueden ocasionar dolores y malestares que con el tiempo se convierten en enfermedades, o pueden llegar a empeoran aquellas que sí tienen un origen meramente físico.
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Al respecto, Louise L. Hay, quien fue una reconocida escritora y oradora estadounidense en el campo de la autoayuda, llegó a la conclusión de que todas las enfermedades tienen una relación con las emociones y tienen que ver con la falta de amor hacia uno mismo.
En su libro Tú puedes sanar tu vida (si te interesa leerlo, puedes encontrarlo en este enlace), cuyo contenido está basado en sus propias experiencias y en las de sus pacientes, la autora promueve un tipo de autoterapia en la que que cada persona debe hacerse consciente de sus pensamientos para después aceptarlos y, a partir de ahí, tener la capacidad para generar afirmaciones que ayuden a cambiar los rígidos esquemas mentales inconscientes.
De acuerdo con Hay, esa es la manera de ayudar al cuerpo a sanar, al sanar las emociones que desencadenan o agravan las dolencias físicas. Su propuesta promueve la autoaceptación y el amor hacia uno mismo como primer paso para mejorar la calidad de vida, la salud y el bienestar.
Hay elaboró una completa guía sobre la relación existente entre las emociones y una gran variedad de dolores, malestares y enfermedades. Al conocer ese vínculo, es posible trabajar en el nivel emocional para ayudar al cuerpo a sanar en lo físico.
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A continuación puedes ver algunas de las enfermedades más importantes, acompañadas por su significado emocional relacionado y la afirmación que se recomienda para liberar dicha emoción.
Abdomen (espasmos y acidez) - Miedo.
Afirmación: Confío en el proceso de la vida. Estoy a salvo.
Acné - Desaprobación y no aceptación de uno mismo.
Afirmación: Me acepto y me amo.
Alergias - Rechazo no asumido a sentimientos, situaciones o personas.
Afirmación: Pregúntate a quién o a qué sentimiento tienes alergia y recuerda que se combate lo que se teme.
Alzheimer - Deseo de abandonar esta realidad. Incapacidad de enfrentar la vida tal como es.
Afirmación: La recta acción del proceso de la vida se da en el momento adecuado.
Amnesia, olvidos continuos - Huida de la vida, incapacidad de autodefenderse.
Afirmación: No hay riesgo en estar vivo. Soy capaz de enfrentar mis problemas.
Articulaciones - Falta de fluidez, resistencia al cambio, exceso de control.
Afirmación: Fluyo fácilmente con el cambio, mi vida está guiada por lo divino.
Artritis - Resentimiento, persona crítica y juzgadora, que no se siente amada.
Afirmación: Decido amarme y aprobarme.
Asma - Amor que sofoca, incapacidad de respirar solo, sensación de ahogo, llanto suprimido. Dificultad entre dar y recibir. Relación asfixiante, situación ahogante.
Afirmación: Opto por ser libre y hacerme cargo de mi propia vida. Puedo darme amor a mí mismo.
Bronquitis - Dificultades en el medio familiar. Discusiones y gritos.
Afirmación: Declaro la paz y la armonía en mi interior y con todo lo que me rodea.
Cabeza, dolor - Personas ambiciosas, perfeccionistas que tratan de imponer su voluntad, controladoras.
Afirmación: Me amo y me apruebo. Con los ojos del amor me veo a mí mismo y todo lo que hago. Estoy a salvo.
Calambres - Tensión, miedo, necesidad de aferrarse, de sujetarse.
Afirmación: Me relajo y dejo que la mente se aquiete
Cáncer - Herida profunda, resentimiento que se arrastra. Un dolor o secreto que carcome. Pérdida de la razón para existir (desesperanza, desamparo). Incapacidad para expresar adecuadamente las emociones, en especial ira y resentimiento. Pérdida de una relación emocional importante.
Afirmación: Perdono con amor y me desprendo de todo el pasado. Soy capaz de expresar lo que soy y lo que siento y soy capaz de ser aceptado porque me acepto a mí mismo.
Celulitis - Alguien atascado en sufrimientos de la niñez que se aferra al pasado. Dificultad para avanzar. Miedo a elegir la propia dirección.
Afirmación: Perdono a todos, me perdono y perdono cualquier experiencia pasada.
Cólicos - Irritación mental, impaciencia, fastidio con el medio. Te ves obligado a realizar lo que hasta ahora no te atreviste.
Afirmación: Sólo respondo al amor, a los pensamientos de amor, todo está en paz.
Columna - Incapacidad de fluir con el apoyo de la vida. Miedo e intento de aferrarse a viejas ideas. Falta de fe en la vida, falta de integridad. Alguien que no tiene el valor de seguir sus convicciones.
Afirmación: Me libero de todos los miedos y confío en el proceso de la vida. Sé que la vida es para mí.
Corazón - Problemas emocionales antiguos, falta de alegría. Endurecimiento del corazón. Tensión y estrés. Agresividad reprimida por medio del autodominio excesivo.
Afirmación: Devuelvo el júbilo a al centro de mi corazón, expreso mi amor.
Cuello - Inflexiblidad, rigidez, terquedad.
Afirmación: Estoy abierto a todo tipo de posiblidades receptiva y amorosamente.
Diabetes - Deseo de ser amado, combinado con una incapacidad para dejarse amar. Falta el dulzor de la vida y hay añoranza del amor que no se puede dar. Nostalgia de lo que pudo haber sido. Gran necesidad de controlar. Tristeza profunda.
Afirmación: Hoy experimentaré la dulzura.
Espalda
Parte alta: Falta de apoyo emocional, sensación de no ser querido. Retención del amor.
Afirmación: Me amo y me apruebo. La vida me apoya y me ama.
Parte media: Atascado en un pasado que vive como una carga.
Afirmación: Me desprendo del pasado. Soy libre y puedo avanzar con amor en el corazón.
Parte baja: Miedo a quedarse sin dinero, falta de apoyo financiero.
Afirmación: Confío en el proceso de la vida que me da siempre lo que necesito.
Estreñimiento - Resistencia a dar, afán de retener, avaricia, aferrado a lo material, incapacidad de ceder. Miedo a dejar salir el inconsciente. Atascado en el pasado, no se adapta a lo nuevo.
Afirmación: A medida que renuncio al pasado, entran en mi interior lo nuevo, lo fresco y lo vital. Permito que la vida fluya a través de mí.
Gastritis - Incertidumbre prolongada, sentimiento fatalista.
Afirmación: Me amo y me apruebo, estoy a salvo.
Gripe - Pequeños conflictos. Crisis familiares.
Afirmación: Necesidad de eliminar problemas.
Hinchazón - Ideas atascadas, pegoteadas y dolorosas.
Afirmación: Mis ideas fluyen libre y fácilmente, y entre ellas me muevo con soltura.
Indigestión - Miedo visceral, terror, angustia.
Afirmación: Asimilo con alegría toda experiencia nueva.
Mal aliento - Ideas de cólera y venganza. Experiencias que las respaldan.
Afirmación: Con amor me desprendo del pasado. Decido no expresar más que amor.
Presión sanguínea
Alta: Problema emocional antiguo no resuelto.
Afirmación: Me desprendo del pasado con alegría.
Baja: Falta de amor en la infancia. Derrotismo y fatalismo.
Afirmación: Decido vivir el presente siempre jubiloso.
Sobrepeso - Necesidad de protección. Huida de los sentimientos. Inseguridad y rechazo de sí mismo.
Afirmación: Creo en mi propia seguridad, me amo y me apruebo a mí mismo.
Más allá de las afirmaciones, lo más importante es que reconozcas cuáles son las emociones contenidas que te afectan para que trabajes en ellas, ya sea por tu cuenta o mediante una terapia (que es lo más recomendable) y así logres superarlas para que tu bienestar emocional se vea reflejado en tu salud física.
Y algo muy importante es que tengas presente que este trabajo emocional es parte del tratamiento integral de las enfermedades. Es decir, no sustituye al tratamiento médico, sino que es un complemento para el mismo, para darle a tu organismo ese empujón extra que necesita en su proceso de sanación. Por ello, mientras trabajas con el equilibrio de tus emociones no debes dejar de seguir las indicaciones y la medicación que el doctor te haya indicado.