Seguramente has escuchado hablar de la Kabbalah, pero ¿sabes qué es y para qué sirve? Lo primero es entender que no se trata de una religión, sino de un sistema que responde a la esencia humana del deseo.
En este cuerpo de conocimiento, se asume que el deseo es el gran motivador de la existencia y lo que nos distingue a unos de otros. Una vez detectado, lo que sigue es la recepción de aquello que se desea. Ese es el segundo concepto clave y, de hecho, va en el nombre. Kabbalah proviene de “LeKabbel”, un término hebreo que significa recibir.
Aquí no existen casualidades ni buena o mala suerte, porque todo lo que nos pasa se explica por un conjunto de leyes espirituales tan claras, dicen, como aquellas de las ciencias exactas. Ignorarlas nos hace perder el control de nuestro destino y, por lo tanto, poner pretextos azarosos que expliquen por qué no logramos lo que queremos.
La historia sobre este conocimiento es que fue revelado hace 5 mil años y hace 2 mil se reunieron esas enseñanzas en El Zohar o Libro del esplendor, que descifra los códigos contenidos en la Biblia de cómo el universo funciona de una manera espiritual. A pesar de esto, se insiste en que no se trata de un dogma o religión, sino de un entendimiento práctico que nos permite vivir mejor.
Si las ideas anteriores han llamado tu atención, este fin de semana habrá una oportunidad para profundizar en la comprensión y alcance de la Kabbalah. Javier Wolcoff, uno de los mayores expertos del tema, ofrecerá un taller en Puebla el sábado y otro en la CDMX el domingo 26 de noviembre.
Organizados por Mind Hackers, ambos encuentros tienen el objetivo de brindar herramientas kabalísticas como la meditación y la unificación de nombres sagrados como medio de alteración tangible de la realidad física que experimentamos. Puedes adquirir tus boletos aquí.