Más allá del extendido uso que se le ha dado a la realidad virtual en los ámbitos del entretenimiento y los videojuegos, esta tecnología tiene una importante aplicación en el mundo de la salud, sobre todo en el tratamiento de padecimientos mentales.
Uno de los terrenos en los que más se utiliza la tecnología de realidad virtual como parte de las terapias es en el tratamiento de distintos tipos de fobias, como hablar en público, viajar en avión, las alturas, los insectos, la oscuridad, los lugares cerrados, las multitudes, las agujas o la sangre.
La realidad virtual crea un entorno virtual muy realista y brinda una experiencia inmersiva. Estas características la convierten en una útil herramienta para que los pacientes se expongan a aquello que les da miedo en un ambiente seguro y controlado, sin las contingencias o amenazas que la situación real conlleva. Lo mejor es que pueden hacerlo de forma gradual.
El uso de esta tecnología durante las terapias ayuda a que los pacientes se sientan inmersos en una experiencia muy cercana a la realidad de sus miedos. Por ejemplo, si el temor es a las alturas, pueden sentir que se encuentran en lo alto de una casa, para después ir a una altura mayor, en un puente, y conforme la terapia avance, llegar a lo alto de un edificio o de una montaña.
Mientras el paciente se enfrenta a lo que le atemoriza, el terapeuta le ayuda a reducir sus niveles de estrés y ansiedad mediante técnicas de respiración, y también le hace ser consciente de que esa situación a la que le teme no representa una amenaza real. De esta manera, al sentirse seguro, el paciente acepta una exposición gradual y cada vez mayor al estímulo que desencadena la fobia, hasta que logra superarla y enfrentarla en el mundo real.
Gracias a la experiencia inmersiva y realista que ofrecen, los escenarios de realidad virtual son una excelente alternativa para que una persona se enfoque en lo que ocurre en ese mundo virtual y se distraiga por un momento del mundo real.
Esto hace de esta tecnología una herramienta para ayudar a los pacientes que se recuperan de cirugías o enfermedades que ocasionan dolor, para que su mente deje de concentrarse en el malestar físico y se centre en los contenidos de realidad virtual. También es útil para combatir el dolor del miembro fantasma, que surge cuando las personas pierden extremidades.
Si te gusta meditar, los visores de realidad virtual, junto con algunas aplicaciones que puedes descargar en tu celular, te permiten hacerlo en los más increíbles escenarios. Así, podrás realizar tu meditación en medio de un bosque, en la playa o en la montaña, sin salir de tu casa.
Además de los escenarios puedes elegir meditaciones guiadas, que te ayudarán a enfocarte en tu respiración y tener ese momento de paz y reflexión que necesitas.
Entre las aplicaciones para meditar con ayuda de la realidad virtual se encuentran Guided Meditation VR, exVRience Relaxation, Relax VR, Happins y Relax VR: Rest & Meditation. Con ellas puedes transportarte a los lugares más bellos y tranquilos para meditar, así como acompañar tu meditación con música relajante.
Además de tu celular y las apps, para realizar la meditación con realidad virtual necesitas un visor, el cual te permite disfrutar al máximo de la experiencia inmersiva que ofrece este tipo de contenido. Entre los más populares están Oculus Rift y Samsung Gear VR.