Aunque suene a cliché, la vida es corta, y vivirla con pasión debería ser nuestra prioridad. Pero no suele serlo, somos espectadores de nuestras propias vidas y acabamos enfrascados en una monótona rutina que no siempre es la que verdaderamente deseamos.

Si tomar decisiones de cambio fuertes es difícil por ahora, no permitas que el tiempo te siga comiendo y te quedes inmerso en una dinámica que no te gusta. Aprovecha este momento para empezar a reinventarte con cambios pequeños y paulatinos que vayan en la dirección de lo que realmente te apasiona.

Redescubrir lo que te hace vibrar te llevará a seguir adelante con tus planes de cambio, y cuando menos lo pienses estarás disfrutando y siendo consciente de que lo que estás haciendo te hace sentir pleno.

Te damos algunas ideas de por dónde empezar.

1. Toma un día a la vez

Pensar en el futuro, que prácticamente es querer estar viviendo un presente que no es el de hoy, te llevará a perderte de buenos momentos en el ahora. Sí, planea, pero disfruta lo que en este momento está sucediendo y aprende a valorarlo.

2. Piensa que todo pasa

Si estás viviendo un mal momento, trabaja para salir de ahí, porque las malas rachas no son permanentes, pero depende de ti y de tu esfuerzo salir adelante.

3. Haz algo diferente

Si tu rutina ya no es algo que te haga sentir vivo, entonces dale un giro y emprende algo nuevo, desde tomar un curso de aquello que siempre has querido hasta animarte a buscar un nuevo trabajo. Hacerlo puede traerte gratas sorpresas, como darte cuenta de que tienes talento para otras cosas.

4. Aprende algo nuevo

Así tengas el trabajo más tedioso del mundo, aprende algo. Ya sea que leas, platiques con alguien o incluso investigues en internet, saber algo nuevo cada día te da esperanza y despierta tu interés por saber cada vez más.

5. Busca lo que te apasiona

En el fondo sabes muy bien qué es lo que te fascina en la vida. Si no puedes hacerlo de tiempo completo por ahora, date el espacio para realizarlo 10, 20 minutos al día, pero jamás renuncies a tu vocación.

6. Haz ejercicio

Mover el cuerpo, elevar el pulso, sudar, agitarte, son cosas que te hacen sentir vivo, te estremecen y, químicamente hablando, te llenan de energía, felicidad y buena vibra gracias a las endorfinas que sueltas.

7. Atrévete

¿Qué pasaría si…? Si no es algo que afecte a un tercero ni te ponga directamente en peligro o a tu familia, ¿qué más da si te arriesgas y lo intentas? Vale la pena tomar riesgos en la vida, de otra manera nunca sabrás lo que hubiera pasado de haberlo intentado. “El mundo es de los osados”, dice el refrán.

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