Escandinavia es una región del norte de Europa que incluye a Noruega, Suecia y Dinamarca. Los habitantes de estos países tienen algunos hábitos y costumbres que de este lado del mundo podríamos adoptar para mejorar nuestras rutinas, ya que su estilo de vida es considerado como uno de los más saludables y felices del mundo. Aquí te compartimos cinco de estos pequeños hábitos que, sin duda, harán una gran diferencia en tu día a día:
1) Aprovecha la luz solar. Para los escandinavos, la luz solar es de suma importancia para mantenerse positivos en el trabajo y en las rutinas diarias. El Sol activa el cuerpo y la mente, promueve la absorción de vitamina D y brinda múltiples beneficios tanto para tu piel como para tu estado de ánimo. Cada vez que haya un día soleado y tengas tiempo, sal a caminar. El Sol te ayudará a combatir problemas de depresión y fatiga. Intenta resignificar tu trabajo de día evitando hacer demasiadas cosas por la noche para, mejor, destinar esas horas sólo al descanso.
2) Pasa más tiempo descalzo. Cada vez que salgas a caminar por un parque o campo, quítate los zapatos y permite que el pasto y la tierra toquen tus pies. Sentir el contacto directo con la frescura o el calor de la naturaleza fomentará una mejor conexión emocional con tu entorno, devolviéndote un poco a tus orígenes naturales, de los que la vida urbana te aleja. También adopta la costumbre de quitarte los zapatos dentro de casa, ya que esto genera una sensación de relajación al decirle a tu cuerpo que ese es tu hogar; además, andar descalzo alivia a tus pies y piernas de la presión del calzado.
3) Bebe menos alcohol. No se trata de que elimines el alcohol de tu vida, pero sí de que controles su consumo para no excederte hasta caer en la ebriedad. Una copa de vino o un vaso de cerveza para acompañar los alimentos es la manera más saludable de disfrutar un trago y evitar los problemas que ocasiona el exceso de alcohol en la sangre y, básicamente, en todo el cuerpo. Evita los licores demasiado procesados, azucarados o con colorantes.
4) Ve al sauna. Esto te encantará. Aunque no es tan común tener el hábito, si tienes la posibilidad económica y de tiempo, date la oportunidad de ir a un sauna frecuentemente. Este tipo de baño es de lo más relajante, además de que el vapor limpiará tus vías respiratorias, llevándote a un estado de relajación poco comparable con otras situaciones. Tus músculos tensos lo agradecerán, así como tu piel, que alcanzará altos niveles de humectación y elasticidad.
5) Come más pescado y frutos rojos. El pescado es uno de los alimentos más saludables. Las grandes cantidades de omega 3 y ácidos grasos que contiene son elementales para mantenerte en forma, física y mentalmente. Los frutos rojos (fresas, cerezas, frambuesas, arándanos), además de deliciosos, son bajos en calorías y altos en antioxidantes y está demostrado que te mantienen de buen humor, por su dulzura y facilidad de llevarlos a todos lados como botana.
Como verás, estos hábitos tienen su fundamento en ideas positivas y saludables que conservan tanto la salud como el buen humor, indispensable para hacer frente a cualquier tipo de obstáculo en la vida cotidiana y, sobre todo, en ritmos agitados y con posibilidad de estrés. Anímate a adoptarlos todos y cuéntanos cómo te sentiste.