Mi fórmula para expresar la grandeza en el hombre es amor fati: el no querer que nada sea distinto ni en el pasado ni en el futuro ni por toda la eternidad. No sólo soportar lo necesario, y aún menos disimularlo ―todo idealismo es falsedad frente a lo necesario― sino amarlo. 

(Nietzsche) 

La cita anterior representa la forma de ver la vida de Nietzsche, la cual proviene de una filosofía estoica: amor fati, que traducido al español quiere decir "amor a tu destino". Reflexiona por un momento, ¿cuántas veces has deseado que las cosas fueran diferentes? ¿que todo lo que te pasa no ocurriera? ¿o que tu vida fuera otra? Está bien mirar hacia las cosas que quieres cambiar para mejorar, pero también tienes que aprender a aceptar tu vida, y sobre todo, las circunstancias que no puedes controlar. 

Pasos para aplicar esta filosofía a tu vida 

La premisa esencial de este concepto es que todo lo que te pasa en la vida, ya sea bueno o malo, te sucede porque tienes la capacidad completa de vivirlo. Si se te presenta alguna dificultad, eso quiere decir que tienes toda la fuerza para salir de ese problema. 

Vive una vida sin pena por lo que haces 

Es probable que desde pequeño te hayan dicho que hacer tal o cual cosa está mal y no deberías. Por ejemplo, que los niños no lloran o que las niñas no pueden jugar a ciertas cosas. Por supuesto que hay reglas en la sociedad para que todo pueda funcionar de la mejor forma posible, pero cosas como dejar de ser tú no deberían suceder. Procura nunca perder tu esencia por temor al qué dirán. 

Integra tus sombras 

Todas las personas tienen dualidad. Carl Jung decía que no puede existir luz sin oscuridad. Por ello, es importante que aceptes que tú también tienes lados oscuros y que son parte de ti. El psicólogo canadiense Jordan Peterson dice que todas las personas tienen la capacidad para hacer el mal y no es hasta que aceptas esto que realmente te puedes convertir en una persona honesta e íntegra.  

Acepta que todo pasa por algo 

Cuando algo malo te pasa, es posible que le reclames al universo, a la vida o a quien se te ocurra, sobre por qué esto tan malo te pasa a ti. Si comienzas a ver las cosas desde otra perspectiva, desde una visión de aprendizaje, te darás cuenta de que todo realmente pasa por algo y tienes cosas por aprender. La vida es mucho más fácil cuando dejas de ponerte como la víctima y aceptas tu responsabilidad en todo momento.