No importa si lo haces en la regadera, mientras te arreglas, cuando manejas, al hacer la limpieza de la casa o en un karaoke, si te gusta cantar, no dejes de hacerlo, porque es una actividad muy benéfica para tu salud mental, de acuerdo con expertos en psicología.

La música tiene importantes efectos en tus emociones, actitudes y estados de ánimo. Mientras algunas melodías te pueden ayudar a relajarte y entrar en un estado de paz, otras te activan y te dan la dosis extra de motivación que necesitas, y algunas más te permiten concentrarte mejor y retener con mayor facilidad lo que aprendes.

Pero eso no es todo; la música también ayuda a mejorar el funcionamiento de tu cuerpo, pues puede fomentar la producción de los anticuerpos que aumentan tu inmunidad y protegen a tu organismo contra gérmenes, bacterias y virus. 

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Según un estudio realizado en 2017 con más de mil 700 integrantes de un coro, cantar en un grupo mejora el bienestar de una persona porque crea una conexión social y estimulación cognitiva.

Y si eres de las personas que cantan mientras manejas tu coche, hacerlo te ayuda a lidiar con el estrés y la ira que ocasionan el tránsito vehicular y las largas distancias que probablemente debes recorrer cada día como parte de tus actividades diarias.

Algunos psicólogos, como Connie Omari, una consejera profesional de Carolina del Norte y propietaria de Tech Talk Therapy, recomiendan a sus pacientes cantar mientras manejan para ayudar a calmar su mente, en especial cuando otras actividades como la meditación, el yoga o el ejercicio no se les dan bien.

Omari explica que al escuchar música, los conductores pueden reemplazar más fácilmente sus pensamientos negativos por otros positivos. Y si además de escuchar también cantan, incluso pueden lograr aliviar algunos de los signos de depresión, estrés y ansiedad. 

Por otro lado, la música y el canto hacen que el organismo produzca las llamadas hormonas de la felicidad, como la oxitocina, que genera emociones como la confianza, una sensación de estabilidad e incluso relajación; la serotonina, que te hace sentir bien y reduce la ansiedad; y la dopamina, que reduce la ira, aumenta la motivación y produce sensaciones de placer.

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Cantar también es tan efectivo para combatir el estrés, el enojo y la ansiedad como lo es la respiración consciente y profunda. Esto se debe a que cantar libera la tensión en el diafragma de una forma incluso más natural que al respirar profundamente. Así, al respirar como lo haces mientras cantas, te sentirás inmediatamente más relajado.

Finalmente, el canto te ayuda a procesar tus emociones, ya que es una manera de expresarlas y de experimentar empatía cuando te identificas con la historia que narran las letras de las canciones. Así que quítate la pena, ponle play a tu canción favorita y cántala a todo pulmón.

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Con información de Excélsior y Berkeley Wellness