La vida es un sube y baja. Siempre está en constante cambio y nunca va a permanecer igual. A veces cuando crees que todo va bien se te presentan circunstancias que te ponen a prueba y que te sacuden: te mueven de tu centro. Aprender a ver la vida como un cúmulo de lecciones puede ser lo mejor que decidas hacer para tu salud física y mental.

La incertidumbre, el estrés, el miedo, todo parece que te paraliza; pero si piensas en todo lo que tienes en tu vida y agradeces por ello, la perspectiva va a mejorar. Asimismo, debes agradecer cada momento de tu día por las personas que te rodean, las que ayudan a que estés bien y las que te dan ánimos para salir adelante. Agradece a Dios, al universo, a quien tú quieras, a ese ser supremo que no te deja solo en ningún momento. Antes que nada, sé agradecido.

Recuerda que, como bien dice el psicólogo Jordan Peterson, la vida es en sí sufrimiento, pero tú decides por qué cosas sufrir y por cuáles no vale la pena. Ten siempre en mente que todo pasa y que el tiempo lo cura todo. Sólo persevera, ten paciencia y no te rindas nunca.

Aprende de las cuestiones difíciles de la vida

No repitas lo mismo. Si fue una situación que tú puedes controlar o alguien con quien te relacionaste que simplemente te causó problemas, entonces mira claramente el patrón que sigues y recuerda no repetirlo la próxima vez.

El tiempo todo lo cura. El estrés, los momentos difíciles, las tristezas, todo eso lo cura el tiempo. Solamente necesitas tener mucha paciencia y convertir esos miedos en triunfos. Utiliza el miedo como un empuje para mejorar y no siempre temer por el fracaso o lo que pueda o no suceder.

Ten coraje. Los momentos difíciles pueden debilitarte, física y mentalmente. Lo único que puedes hacer para que no te venzan es tener el coraje para enfrentar esas cosas que te paralizan.

Las cosas cambian. Nada en esta vida es permanente. Por supuesto que es mucho más fácil tener rutinas, ser personas de hábitos e intentar tener siempre el control de las cosas. Sin embargo, darte cuenta de que todo es impermanente te ayudará a vivir en el presente, a disfrutar de la vida y agradecer cada momento.

No dejes pasar ni un minuto de tu vida sin agradecer todo lo que tienes y sin prestar atención a lo que te quiere enseñar. Recuerda que la vida no te pone pruebas que no puedes superar.