Es probable que hayas escuchado mucho acerca de cómo los pensamientos forman la realidad. Si bien en parte esto es cierto, tampoco quiere decir que con sólo pensar cosas bonitas o positivas siempre tendrás el mejor día o tu salud estará en perfecto estado. Para que esto suceda no solamente necesitas pensarlo, sino también ser disciplinado, cuidar tu alimentación, tener en cuenta con qué tipo de personas te relacionas y, sobre todo, tratar de mantener un equilibrio en todo lo que haces.
No es sano pensar que todo el tiempo tienes que estar de buen humor, ni que todo será malo cuando pasas por una mala racha. La clave en esta vida es aprender cómo sortear los retos cuando se te ponen enfrente y cómo agradecer las cosas buenas cuando te suceden.
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Los pensamientos, así como los hábitos, se crean a partir de todo lo que haces en tu día. Se dice que se requieren 66 días para que puedas crear un hábito nuevo o dejar de hacer algo que te perjudica. Antes se pensaba que se necesitaban solamente 21 días para que te acostumbraras a un nuevo hábito, pero diversos estudios recientes demostraron que en realidad a tu cerebro le toma al menos 2 meses crear nuevas redes neuronales relacionadas con aquello que dejaste (como el hábito de fumar o desvelarte, por ejemplo) o con algo que quieres convertir en un buen hábito, como tu nueva rutina de ejercicio.
Así como puedes entrenar a tu cerebro para estar listo para hacer ejercicio todos los días, lo mismo puedes hacer con los pensamientos que no son buenos para tu salud. Por eso es tan importante tener cuidado y ser consciente de lo que piensas y de lo que albergas en tu mente. Tan sólo ponte a pensar: ¿cuántas veces al día te repites que eres “tonto” porque hiciste algo mal?
En años recientes, los neurocientíficos se han dedicado mucho a investigar más acerca de cómo la meditación o la conciencia plena realmente pueden tener un impacto en tu salud y, en general, mejorar tu calidad de vida. Si bien todas estas tradiciones han existido durante miles de años y antes no se les daba el peso científico que tienen hoy en día, los estudios confirman que lo que han hecho los monjes o yoguis durante milenios realmente puede cambiar las redes neuronales para bien.
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Las noticias y todo lo que pasa a tu alrededor, el trabajo, el tráfico, la mala alimentación y muchas de las cosas que consumes en tu cotidianidad, generan que tu cuerpo esté en constante estrés. Muchas veces despiertas y lo primero que ves o escuchas son las noticias, todo lo malo que pasa en el mundo; después de eso, recuerdas todos los pendientes que tienes y el estrés del trabajo. Así, tus redes neuronales de pensamientos negativos y hábitos que no contribuyen a tu salud se refuerzan, y pareciera que nunca podrás salir de ahí.
Pero eso no es cierto: así como tienes la capacidad de crear redes neuronales hacia lo negativo, también lo puedes hacer con cosas positivas y crear un cambio en tu vida. A esto se le llama neuroplasticidad: tu cerebro se adapta a tu entorno; todo lo que ves, comes, escuchas, platicas, lees, etcétera, crea ciertos químicos en tu cerebro que hacen que se adapte a diferentes circunstancias. El neuropsicólogo Donald O. Hebb decía que las neuronas que se disparan juntas, se cablean juntas. Esto significa que entre más hagas, pienses o digas algo, más se va a reforzar en tu cerebro.
Para que un hábito se cree deben existir tres cosas:
• Un disparador
• Un comportamiento
• Una recompensa
Entonces, si lo que quieres hacer es terminar con un pensamiento o hábito negativo, tienes que darte cuenta primero de cuál es el disparador. Antes de reaccionar a la situación, piensa por unos minutos qué pasaría si no reaccionas y lo dejas ir. Después de eso piensa que la recompensa que antes obtenías por ese comportamiento la puedes cambiar por algo más sano.
Si lo que quieres hacer es crear nuevos hábitos o pensamientos positivos, entonces debes de confiar en que la repetición es la clave para que eso suceda. Cuando quieres adoptar un hábito saludable lo mejor que puedes hacer es ser disciplinado, constante y persistente. Los budistas dicen que todo hombre y toda mujer son arquitectos de su propia sanación.
El neurocientífico Joe Dispenza habla de cómo los pensamientos que tienes hoy son -en un 90%- iguales a los que tenías ayer. Es decir, todo el tiempo parece que estás en un bucle que no para. Es por esto que la meditación puede ser una de las grandes herramientas, ya que la finalidad de esta práctica es que aprendas a controlar tus pensamientos. No que realmente silencies tu mente, porque esto prácticamente no es posible. Siempre vas a tener pensamientos que vienen y van; lo importantes es reconocerlos, respetarlos y dejarlos ir.
Recientemente Netflix lanzó un documental que reúne a diferentes expertos en el tema de las neurociencias y la salud en general, tales como Deepak Chopra, Joe Dispenza, Bruce Lipton y Peter Crone, entre otros. Aquí se relatan las diferentes historias de sobrevivientes de diversas enfermedades como cáncer, esclerosis múltiple, enfermedad de Hashimoto, etcétera. Los testimonios relatan cómo con la ayuda de la meditación, el poder de sus pensamientos, una alimentación adecuada y diferentes suplementos naturales, estas personas pudieron superar los obstáculos y mejorar su salud notablemente.
Puedes encontrar el documental en Netflix: