¿Estás confundido y no sabes si comprar ese mueble que necesitas o hacerlo tú mismo? Es mucho más rápido y fácil simplemente ir a una tienda departamental y adquirir lo que necesitas, pero ¿qué pasaría si sabes que tu cerebro obtiene muchos beneficios si haces las cosas tú, desde cero?
Claro, el tiempo puede ser un problema; pero si te tomas unos minutos al día o los fines de semana para por fin crear eso que tanto quieres, los beneficios para tu cerebro serán fascinantes. Conoce algunos de ellos.
Ya sea que elijas tejer una bufanda, pintar, hacer un mueble o cualquier cosa que requiera de tu concentración y habilidades creativas, esto te hará sentir mucho mejor contigo mismo, de la misma manera en que entras en un estado de flow, casi como si meditaras.
En un estudio que se llevó a cabo en 2016 con más de 600 personas que llevaban un diario de sus emociones y su relación con actividades de este tipo, se encontró que las actividades creativas realmente te hacen sentir mucho mejor y tener un sentido de propósito para despertar al día siguiente.
Debido a la concentración que se requiere cuando trabajas en un proyecto así, entras en un estado meditativo. No hay de otra. Tu mente se concentra solamente en esa actividad y dejas fluir la creatividad. Eso tiene grandes efectos en tu cuerpo, ya que puede reducir tu presión sanguínea y las palpitaciones en tu corazón se vuelven más lentas.
Por ejemplo, un estudio arrojó que la jardinería es una de las actividades más meditativas, pues reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en tu cuerpo.
Es probable que esto lo hayas escuchado incontables veces: si no usas tu cerebro y haces nuevas actividades, no vas a generar nuevas conexiones neuronales. Así que siempre debes trabajar para que tu cerebro no se atrofie.
Si decides dedicarte a una nueva actividad, eso te llevará a crear nuevas redes neuronales, las cuales también te pueden ayudar a tener una salud emocional mucho más resiliente, porque te vuelves capaz de adoptar retos y perseverar.
Por supuesto que si compras algo también tiene un valor, ya que seguramente trabajaste mucho para tener la posibilidad económica de hacerlo. Pero cuando te involucras de lleno en la creación de algo, valorarás mucho más el tiempo, el esfuerzo y todo lo que te costó lograrlo.
Este punto se encuentra relacionado con tener resiliencia y paciencia para hacer las cosas. Si de verdad decides hacerlo de forma disciplinada y consciente, eso se va a trasladar a tu vida diaria. Así como necesitas practicar para aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento, también necesitas esa paciencia para los retos de la vida.
¿Se te ocurre alguna otra? ¡Compártela en los comentarios!