Si te inflamas con regularidad es porque padeces de trastornos digestivos como estreñimiento y/o diarrea. Es momento de que empieces a incluir alimentos con probióticos en la alimentación diaria; te ayudan a equilibrar tu microbiota intestinal y salud digestiva.

El National Center for Complementary and Integrative Health, en Estados Unidos, define como probiótico a todo un conjunto de microorganismos vivos que, al consumirse en una cantidad adecuada, te brinda beneficios como reducir los flujos gástricos y formar una barrera para evitar el desarrollo de infecciones.

Globo. Un probiótico forma parte de la microbiota intestinal humana. El beneficio al organismo depende del tipo, género y cepa.

La World Gastroenterology Organisation (WGO) detalla que una característica necesaria en los alimentos con probióticos, es albergar un mínimo de entre 1 a 10 mil millones de unidades formadoras de colonias (UFC) por dosis.

Se recomienda consumirlos 1 o 2 veces al día; su consumo regular neutraliza los efectos negativos de los jugos gástricos y mejoran la absorción del calcio y de la Vitamina B.

Globo. Los probióticos que mejoran la salud digestiva pertenecen al grupo de bifidobacterias lactobacilos, estreptococos, y levaduras.

¡Consúmelos!

El consumo de alimentos con probióticos es la mejor forma de cuidar tu salud digestiva; la clave está en elegir los correctos.

1. Leche materna

Investigadores del Departamento de Nutrición y Salud en Puleva Biotech de España, sugieren que la leche materna es una fuente importante de bacterias con capacidad probiótica (estafilococos, estreptococos, lactococos, enterococos y lactobacilos) que reduce la aparición de infecciones en bebés.

2. Yoghurt

Contiene microorganismos vivos como las bacterias Streptococcus thermophilus y  L. delbrueckii subsp. Bulgaricus, que te ayudan a digerir la lactosa y reducir los síntomas asociados a su intolerancia.

Existen diferentes tipos de yoghurt con probióticos exclusivos para la salud digestiva.

3. Búlgaros o kéfir

Aportan vitaminas, minerales, aminoácidos y bacterias (lactobacilos, lactococos y leuconostococos) que mejoran tu digestión.

4. Quesos

El tipo gouda contiene lactobacilos que fortalecen la microbiota intestinal y el buen funcionamiento del sistema inmune.

La mayoría de estos alimentos deben conservarse en refrigeración, para evitar que los cambios de temperatura alteren la capacidad bacteriana y tengan algún efecto secundario.

Para notar cambios en tu salud digestiva consume alimentos con probióticos al menos durante 10 días. Pero si quieres gozar de los beneficios de forma permanente sé constante durante tres meses consecutivos… ¡Notarás la diferencia y te encantará!