Existen cientos de mitos sobre los lácteos, especialmente del yoghurt. Por ello, aquí te traemos cinco muy buenas razones por las que este producto no debe faltar en tu alimentación diaria. Recuerda que su alto contenido de probióticos te ayuda a mantener una excelente salud digestiva.

 

1.   Previene enfermedades cardiovasculares

El consumo de lácteos bajos en grasa se asocia a un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como hipertensión, síndrome metabólico o diabetes tipo 2. Una moderada ingesta diaria también te ayuda a mantenerte en tu peso.

 

De acuerdo con un estudio publicado por Harvard School of Public Health en 2014, consumir 28 gramos de yoghurt al día puede reducir el riesgo de padecer Diabetes tipo 2 en 18%.

 

2.   Actúa como un antídoto cuando consumes antibióticos

Si estás tomando antibióticos el yoghurt es tu mejor aliado, pues los medicamentos pueden destruir tu microbiota intestinal. Si no quieres que esto suceda, consúmelo diariamente.

 

3.   Balancea los niveles de azúcar en tu sangre

Estudios muestran que el consumo diario de vitamina D ayuda a fortalecer tus huesos y dientes, además de producir más insulina en pacientes prediabéticos.

 

4.   Es un escudo natural contra las enfermedades

El yoghurt es un perfecto refuerzo para tu sistema inmunológico, gracias a los probióticos que lo componen. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estas bacterias buenas pueden prevenir resfriados, gripes o la disminución de la severidad de los síntomas de ciertas enfermedades.

 

5.   Reduce las infecciones vaginales causadas por hongos

Un estudio publicado por LifeScript: Women's health, fashion & entertainment probó que aquellas mujeres que consumieron una taza de yoghurt al día, durante seis meses, redujeron en un tercio las infecciones vaginales provocadas por hongos.

 

 A continuación una infografía para mayor información al respecto.

Existen cientos de mitos sobre los lácteos, especialmente del yoghurt. Por ello, aquí te traemos cinco muy buenas razones por las que este producto no debe faltar en tu alimentación diaria. Recuerda que su alto contenido de probióticos te ayuda a mantener una excelente salud digestiva.

 

1.   Previene enfermedades cardiovasculares

El consumo de lácteos bajos en grasa se asocia a un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como hipertensión, síndrome metabólico o diabetes tipo 2. Una moderada ingesta diaria también te ayuda a mantenerte en tu peso.

 

De acuerdo con un estudio publicado por Harvard School of Public Health en 2014, consumir 28 gramos de yoghurt al día puede reducir el riesgo de padecer Diabetes tipo 2 en 18%.

 

2.   Actúa como un antídoto cuando consumes antibióticos

Si estás tomando antibióticos el yoghurt es tu mejor aliado, pues los medicamentos pueden destruir tu microbiota intestinal. Si no quieres que esto suceda, consúmelo diariamente.

 

3.   Balancea los niveles de azúcar en tu sangre

Estudios muestran que el consumo diario de vitamina D ayuda a fortalecer tus huesos y dientes, además de producir más insulina en pacientes prediabéticos.

 

4.   Es un escudo natural contra las enfermedades

El yoghurt es un perfecto refuerzo para tu sistema inmunológico, gracias a los probióticos que lo componen. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estas bacterias buenas pueden prevenir resfriados, gripes o la disminución de la severidad de los síntomas de ciertas enfermedades.

 

5.   Reduce las infecciones vaginales causadas por hongos

Un estudio publicado por LifeScript: Women's health, fashion & entertainment probó que aquellas mujeres que consumieron una taza de yoghurt al día, durante seis meses, redujeron en un tercio las infecciones vaginales provocadas por hongos.

 

 A continuación una infografía para mayor información al respecto.