Durante décadas se nos ha dicho que comer grasas es malo y que hay que evitarlas a toda costa. Nos han dicho que, en cambio, es mejor comer más carbohidratos. Pero no hay nada más erróneo que esto. Las dietas de nuestros ancestros incluían más grasas y, sin lugar a dudas, había mucha menos obesidad y diabetes de tipo 2 en el mundo.
Para saber más sobre las grasas, lee: Cómo comer grasa para que juegue a tu favor
La siguiente es una lista de las ocho mejores grasas buenas para bajar de peso. Por supuesto, no querrás comer todos estos alimentos todos los días, porque todas las calorías extra podrían rápidamente sumarse para hacerte subir de peso.
El gran beneficio de comer más grasas buenas es que te ayudarán a sentirte satisfecho por más tiempo. También te ayudan a desinflamar tu cuerpo y a reducir los antojos de azúcar y carbohidratos refinados.
1. Crema de almendras
Las almendras son las reinas de las nueces. La crema de almendras tiene menos grasas saturadas que la crema de maní o cacahuate y muchos más nutrientes. Contiene más fibra, vitaminas y minerales que la de maní, y 25% más grasas monoinsaturadas, las cuales contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, a vivir más y a regular los niveles de azúcar sanguíneo. Trata de encontrar cremas de maní lo más naturales posible y aléjate de las grandes marcas que suelen contener aceites hidrogenados, dañinos para tu salud.
2. Aguacate
Un aguacate mediano contiene 23 gramos de grasas que son monoinsaturadas, las cuales contienen ácido oleico que mejora tu saciedad, es decir, te llenas por más tiempo y dejas de comer calorías extras. Un estudio descubrió que quienes comen más aguacate terminaron pesando menos y teniendo menos pancita que aquellos que no lo comen. Algunos de los increíbles nutrientes del aguacate son: proteína, fibra, vitamina E, luteína, folato y potasio (más que los plátanos).
3. Mantequilla orgánica
Está repleta de ácidos grasos omega 6 y omega 3, que son sumamente benéficos para tu salud. Te ayudan a mejorar la función cerebral, mantienen tu piel tersa y suave y son esenciales para tu organismo. La mantequilla también es rica en vitaminas solubles en la grasa y minerales, como el poderoso antioxidante selenio.
4. Aceite de canola
Este aceite ha sufrido de mala reputación durante muchos años; casi ningún nutriólogo lo recomendaría porque supuestamente proviene de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y contiene ácido erúcico, el cual está ligado a problemas del corazón en animales; sin embargo, el aceite de canola contiene muy poco de esta sustancia, lo que lo hace inofensivo. En un estudio (publicado en el Journal of Internal Medicine en el 2011) se descubrió que una dieta que contenía aceite de canola disminuía el colesterol malo (LDL) junto con los triglicéridos, y ayudaba a desinflamar el vientre. Si aún así te preocupa consumir aceite de canola, opta por una versión orgánica.
5. Semillas de chía
Según el libro Nacidos para correr, los tarahumaras toman sólo agua con semillas de chía en sus carreras de más de 150 kilómetros por el desierto. Hay 9 gramos de grasa en 1 onza de semillas de chía, pero se trata de grasas ALA (ácido alfa-linolénico), que son benéficas para la salud del corazón. La chía es también una excelente fuente de proteína y ayuda a disminuir la presión sanguínea y la inflamación.
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6. Aceite de coco
Aunque el aceite de coco está principalmente hecho de grasas saturadas, es bueno para ayudarte a bajar de peso. La grasa saturada en el aceite de coco está hecha de ácido láurico, que tu hígado convierte casi instantáneamente en un “punch” de energía. Tu cuerpo no la convierte en grasa dado que nunca llega a tu torrente sanguíneo. Un estudio publicado en la revista de divulgación científica Lipids señala que quienes consumen aceite de coco terminan por perder la grasa abdominal tan dañina para los seres humanos. Las grasas en el aceite de coco mejoran tu memoria y la función cerebral, así como la salud del corazón, incrementan el colesterol bueno (LDL) y reducen la inflamación de tu cuerpo.
7. Chocolate oscuro
Comer un pedazo de chocolate oscuro después de cenar es una gran recompensa para tu cuerpo. El chocolate oscuro tiene un porcentaje mucho mayor de cacao que los otros chocolates y el cacao está lleno de antioxidantes y polifenoles, lo que lo convierte en un superalimento. Contiene otros nutrientes que son excelentes para tu cuerpo, como calcio, hierro, potasio, magnesio y flavonoides. En un estudio se encontró que quienes comen chocolate oscuro al menos cinco veces a la semana son menos propensos a morir por alguna enfermedad del corazón. Sólo necesitas un cuadrito de chocolate oscuro para obtener todos sus beneficios. Opta por chocolate oscuro que contenga al menos 70% de cacao y sea bajo en azúcar.
8. Huevos
Los huevos son un alimento que fue injustamente considerado malo para la salud. Esto se debió al alto contenido de colesterol que tienen: 212 miligramos de colesterol, lo que equivale al 71% de lo permitido diariamente. Los huevos (con todo y yema) son uno de los alimentos de mayor densidad nutrimental en el planeta. Son una gran fuente de colina, un nutriente difícil de encontrar en alimentos, que ataca al gen que causa que tu cuerpo almacene grasa. Las personas que reemplazaron un desayuno de bagel por huevos terminaron perdiendo más grasas. Los huevos son saludables siempre y cuando los consumas con moderación y optes por los orgánicos.