Actualmente tratamos de seguir los estándares que nos marca el momento sociocultural y nuestro aspecto es algo sobre lo que realmente podemos actuar. Nos hemos constituido como amantes de cuerpos perfectos, por esta razón el tema de la alimentación es un factor que muchas veces juega en nuestra contra, al grado de que es posible considerar la comida como un enemigo.
Pero la comida no es un enemigo, al contrario, es el mejor aliado. Si sabemos comer seguramente nuestra calidad de vida mejorará, porque podremos evitar enfermedades, manejar el estrés, el humor e incluso los gastos. No tenemos por qué alejarnos de los alimentos o someternos a un régimen. Nathaly Marcus, especialista en nutrición, dice que antes de seguir una dieta restrictiva, debemos adoptar un estilo de vida, dormir bien, mejorar los hábitos, hacer ejercicio, entender y enseñarle a nuestro cuerpo; quitarnos la culpa de comer, hacer las paces con la comida.
Comida y cuerpo establecen una relación bastante compleja, no es fácil identificar los alimentos que se deben de ingerir si se quiere conservar la salud y mantenerse en el peso adecuado. Quizá por eso recurrimos a la autocensura, las dietas restrictivas, que son un factor que puede detonar el miedo a la comida. Que de no resolverse oportunamente pueden dar pie al desarrollo de trastornos alimenticios más graves. Hacer las paces con la comida es lo mejor que podemos hacer por nuestro cuerpo y su salud. Estas son nuestras sugerencias para lograrlo:
1. Come despacio.
Sin importar lo que hayas elegido comer, tómate tu tiempo para hacerlo. No te apresures. El organismo requiere de un momento determinado para asimilarlo.
2. Come con gusto.
Disfruta de lo que comes, no lo veas como una obligación , comer es un placer.
3. Haz un plan de alimentación.
Trata de que tu comida no sea un motivo de incertidumbre. Invierte tiempo en ello, quizá con un plan semanal sea suficiente. Elegir que comer de manera improvisada causa estrés.
4. Come lo que te gusta.
Tampoco se trata de exagerar, sabemos que los pastelillos y chocolates nos seducen. Elige como parte de tu dieta tus alimentos favoritos.
5. Come sin culpa.
Si rompiste tu régimen alimenticio o cruzaste la barrera entre estar satisfecho y continuaste comiendo, no te preocupes, a veces pasa. Sólo cuida que no se vuelve recurrente.
6. Hidrátate.
Mantener hidratado regulará tu organismo. Un organismo regular no requerirá comer de más, sino lo necesario.
7. Comer es una dieta.
En realidad “dieta” significa la cantidad de alimentos que ingerimos en un día. Una dieta con apellido, es decir, una dieta restrictiva significa otra cosa.
Te recomendamos además asistir a un nutricionista si es necesario. Si una persona cuida sus dientes o sus ojos, también debería cuidar su forma de alimentarse.
¿Disfrutas lo que comes? ¿Cuál es tu platillo favorito? Podrías poner un breve comentario y contarnos cómo hiciste las paces con la comida.
Con información de Mind Body Green