Para alimentarte sanamente no sólo es indispensable balancear tus comidas incluyendo todos los grupos de alimentos en las porciones adecuadas; también es muy importante hacerlo en el horario correcto y de manera habitual para que los nutrimentos de tu comida sean aprovechados al 100% y, a su vez, tu metabolismo se mantenga trabajando. No te preocupes, no es tan difícil como parece. Nosotros te ayudamos.
Por la mañana
Lo ideal es ingerir tu primer alimento del día en la primera media hora después de haber despertado. Te recomendamos beber antes un vaso de agua pues tu cuerpo necesita rehidratarse y recuperar los líquidos perdidos durante la noche en forma de orina y sudor. El desayuno es la comida más importante del día, así que por nada del mundo te lo saltes. Si lo haces sólo conseguirás aletargar tu metabolismo, lo que a la larga podría ocasionarte un aumento de peso y problemas de salud.
4 horas después de haber desayunado te recomendamos ingerir algún snack saludable que mantenga tu organismo activo hasta la hora de la comida; una manzana, una taza de palomitas, un yoghurt o un puño de frutos secos son las mejores opciones. No olvides beber agua.
Por la tarde
3 o 4 horas después de haber comido el snack de media mañana es el mejor momento para pensar en la comida. Procura beber por lo menos dos vasos más de agua mientras comes e incluir verduras y vegetales de hoja verde. Esta es la comida donde la mayoría de las personas tienden a excederse y comer de más, lo que les ocasiona pesadez, somnolencia y un mal aprovechamiento de los nutrientes. No comas hasta sentirte "lleno", respeta las porciones y complementa con alguna fruta o gelatina.
A media tarde puedes volver a consumir un snack ligero como los que ya te recomendamos. Si prefieres algo salado puedes optar por una tostada de atún, zanahorias, pepinos o jícamas con chile y limón, etcétera.
Por la noche
Uno de los mayores errores que cometemos a la hora de cenar es irnos a la cama inmediatamente después. Evítalo en la medida de lo posible, ya que sólo alentará tu proceso digestivo y podría ocasionarte malestar durante la madrugada e incluso estreñimiento. Cena por lo menos un par de horas antes de acostarte. Lo que sí puedes hacer, y de hecho te recomendamos que lo hagas, es tomarte un té de lo que prefieras justo antes de irte a la cama. No sólo te relajará para dormir, sino que ayudará a tu digestión durante la noche.
¿Ves cómo no es difícil?
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