Todos sabemos que la clave del bienestar es el balance y para alcanzarlo debemos equilibrar todos los aspectos de nuestra vida. Sin embargo, muchas veces creemos que debemos comenzar por el exterior, cuando el equilibrio se logra desde adentro y no hay mejor manera de alcanzarlo que a través de la alimentación.

Una alimentación saludable es el primer paso para estar en sincronía desde adentro hacia afuera. Estos son algunos sencillos tips que te ayudarán a lograrlo.

1. No te brinques el desayuno

No olvides que el desayuno es la comida más importante del día. De él obtienes todos los nutrimentos que te mantendrán activa durante el día y te permitirán rendir en tus actividades cotidianas. Procura que tu desayuno incluya fruta, cereales y yogur con probióticos.

2. Evita consumir alimentos con alta densidad energética

Intenta preparar todos tus alimentos en casa, o por lo menos la mayoría de ellos. Evita los alimentos fritos, capeados o empanizados y prefiere aquellos productos que contengan proteínas, calcio y fibra.

3. No consumas calorías vacías

Restringe alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares añadidos y sal. Por otro lado, aumenta el consumo de alimentos saludables y variados como verduras y frutas, granos enteros, leguminosas, lácteos como el yogur con probióticos y carnes magras.

4. Pon atención a las porciones

Es importante cuidar el número y el tamaño de las porciones de los alimentos que consumes. Prepara, sirve y consume porciones más pequeñas de lo habitual; por ejemplo, qué tal comenzar a usar tazas y platos más pequeños.

5. Come variado y no te restrinjas

Deja de pensar lo que comes en términos de bueno y malo. Sin duda hay alimentos más saludables que otros pero, en lugar de etiquetarlos, preocúpate por conocer sus características para que puedas integrarlos a tu alimentación diaria de una forma equilibrada.

Una alimentación balanceada es el primer paso para sentirte bien contigo misma; recuerda que el equilibrio inicia en el interior.