Todos los alimentos saludables que consumimos generan cambios positivos en nuestro cuerpo y estados de ánimo. Una de las partes que sin duda se beneficia de los nutrientes es el cabello. Un cabello radiante es síntoma de buena salud, además de que incrementa nuestro atractivo. Cuidarlo es parte fundamental de nuestro aspecto si queremos sentirnos bien con nosotros mismos y reflejar energía y vitalidad.

No importa qué tipo de cabello tengas (rizado, ondulado, lacio, negro, rubio, corto o largo), estos alimentos servirán para cuidarlo como se merece:

Hojas verdes (espinacas, berros, arúgula). Proveedoras de altas cantidades de minerales, estas hojas son ideales para el brillo y fuerza de tu cabello, ya sea en ensaladas o en jugos verdes. Las vitaminas A, C, E y K que contienen son esenciales también para la salud de tu cuero cabelludo.

Semillas de calabaza. La vitamina B de estas semillas fomentará un rápido crecimiento del cabello, si eso es lo que estás buscando. También contienen biotina (B7) que engrosa cada cabello, combatiendo así la caída por quiebre.

Polen. Sí, seguramente no es muy usual encontrarlo en nuestra dieta cotidiana, pero esta puede ser una muy buena oportunidad para incluirlo. El polen contiene muchos antioxidantes que evitan el envejecimiento de las células capilares generando, de base, una protección contra problemas hereditarios.

Chía. Deliciosa en licuados o cocteles de fruta, la chía contiene omega 3, indispensable para la buena circulación que beneficia también a los folículos pilosos. Consumir chía protege al cabello del daño ambiental, por su contenido de ácidos grasos.

Tés. Aquí lo que realmente importa para la salud de tu cabello es el agua caliente de cualquier tipo de té. Cuando la temperatura en el estómago baja (al beber agua fría) ciertas enzimas se “desactivan”, ocasionando que muchos nutrientes no lleguen al cabello; por este motivo, los tés pueden producir el efecto contrario, sobre todo cuando son cítricos, ya que la vitamina C fomenta la producción del aceite natural que humecta al cuero cabelludo.

A través de los alimentos que consumimos podemos beneficiar la salud de nuestro cabello y darle los nutrientes que necesita para que se mantenga hidratado, brillante y sedoso, además de fortalecerlo para evitar su quiebre y caída. Lo mejor es que no necesitarás ningún producto químico, porque será suficiente con una buena dieta.