Como hemos explicado con anterioridad, la buena alimentación no sólo es indispensable para mantener un peso saludable, si no también para que el resto de tu organismo funcione adecuadamente. Esto significa comer con moderación alimentos altos en grasas o muy calóricos, pero no sólo eso, la variedad y las cantidades también tienen un papel fundamental. Es por eso que las dietas altamente restrictivas o que prohiben grupos de alimentos no nos parecen una buena idea, sin embargo, últimamente se han puesto de moda modelos y planes de alimentación que prometen acelerar tu metabolismo y garantizar resultados permanentes en la pérdida de peso, te explicamos en qué consisten y qué tan efectivas son:
Dieta cruda
Como su nombre lo indica se trata de consumir únicamente alimentos crudos, en su mayoría frutas y verduras frescas y frutos secos como nueces y almendras. Es una dieta balanceada y poco costosa, sin embargo excluye fuentes importantes de proteínas como carnes y lácteos por lo que a la larga puede afectar tu salud.
Dieta Atkins
Esta dieta elimina todos los carbohidratos y luego los va incorporando en tres etapas hasta volver a comerlos regularmente. Es una dieta sencilla de seguir, sin embargo, la tasa de rebote para esta dieta es muy alta debido a que romperla aunque sea mínimamente afecta los resultados y puede llegar a ser contraproducente.
Dieta MILF
Esta dieta es un poco más balanceada que las anteriores y consiste en equilibrar los alimentos, dando prioridad a frutas y vegetales. También elimina todos los azúcares y alimentos procesados y en algunas versiones lo lácteos. Esto último no es recomendable, la creencia de que los lácteos engorgan es ampliamente aceptada, sin embargo, es falsa.
Dieta Paleolítica
Se basa en la creencia de que la alimentación de los seres humanos debe estar basada en proteínas provenientes principalmente de los productos de origen animal y el consumo de carbohidratos, incluidas frutas debe ser moderado. Esta dieta también excluye los granos, las legumbres y los productos lácteos por lo que no puede ser considerada como una opción balanceada.
Dieta de las ocho horas
Más que en la alimentación, las bases de esta dieta están en los horarios, su finalidad es realizar ayunos de por lo menos 16 horas, lo que significa que las tres o cinco comidas del día deben consumirse únicamente en un periodo de ocho horas. Así, si tu primer alimento lo tomas a las 9 de la mañana, el último deberás tomarlo a las 5 de la tarde y luego nada hasta el siguiente día. La efectividad de esta dieta aún es muy discutida.
Estas son algunas de las dietas más comunes actualmente y su efectividad dependerá de cada metabolismo y del rigor con el que se realice. Nosotros recomendamos que para perder peso la única opción infalible es un cambio de hábitos alimenticios, aumento de la actividad física e hidratación adecuada.